Concert 175è aniversari

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Sinopsi:

El Liceu ha aconseguit un nou programa artístic extraordinari per tal de celebrar el concert que commemora els 175 anys de la institució. Serà finalment una gala que reunirà algunes de les principals figures de l’òpera internacional, que alhora han regalat als liceistes pàgines daurades dels darrers anys del Teatre com ara Sondra Radvanovsky, Lisette Oropesa, Ludovic Tézier, Michael Fabiano i Airam Hernández.

Aquesta gala d’aniversari, confeccionada expressament per a l’ocasió, és la promesa d’una vetllada d’intensitat i de grans emocions per homenatjar la història del teatre, en la vigília mateixa de l’efemèride.

Una nit inoblidable per al públic liceista per celebrar passat, present i futur del Teatre amb tres dels títols més representats al Teatre: Macbeth (117 representacions), Turandot (86 funcions) i Lucia di Lammermoor (296 representacions). Pàgines del repertori universal que són vehicles de grans emocions: l’essència màgica de l’òpera.

Crítica: Concert 175è aniversari

18/04/2022

175 años del Gran Teatro del Liceo

per Enid Negrete

La práctica de hacer galas de ópera integradas por un acto de dos o tres óperas diferentes, es antigua y de larga tradición. Sin embargo, en los últimos 20 años no había tenido lugar una celebración con esta estructura, por eso fue sorprendente que el Gran Teatro del Liceo decidera usar este formato para la celebración de su 175 aniversario.

Por supuesto, cuando hay un cartel que tuvo que cambiar tanto por los acontecimientos políticos relacionados con la Guerra entre Rusia y Ucrania, además de otros factores, hay mucho que comentar. Comenzando con la parte dedicada a la interpretación musical, se puede mencionar que la gala comenzó con un muy solvente Macbetto, con un buen trabajo e interpretativo vocal tanto de Giacomo Prestia como de Ludovic Tézier y con una Lady Macbeth de Sondra Radvanovsky que rayaba en la maldad absoluta, la que manifestó con unos graves espectaculares.

La Lucia di Lammermoor de Lisette Oropesa fue la que recibió la ovación más larga y sinceramente, fue muy merecida. Hizo una ejecución del aria de la locura de una enorme profundidad interpretativa, muy lejos de ser solo una pieza de virtuosismo vocal, con brillantes agudos, coloraturas cristalinas y muchísimos matices expresivos.

Pero nada nos habría preparado para escuchar la Turandot de Sondra Radvanovsky. Una lástima que la cancelación de Irene Theorín a ultima hora la hiciera salir con la partitura, porque es evidente que esto la estorbaba para una actuación más fluida, pero vocalmente fue incuestionable y logró matices que no se podían haber imaginado en este personaje. Otra cosa fue que se podría haber apoyado más su interpretación desde le foso de la orquesta, que siempre sonó demasiado fuerte para los matices que buscaba hacer la soprano.

Lo que verdaderamente es inexplicable es porqué se dejó trabajar una puesta en escena tan pobre y mediocremente iluminada, conceptualmente raquítica y poco imaginativa. Muy lejos de la espectacularidad que requiere el material dramático de estos fragmentos operísticos, probablemente obstaculizado también por los cambios de última hora, los ajustes de programa y demás, pero aún así es imposible justificar esa pobreza estética en un escenario como el del Liceo y menos en una noche de celebración como esta.

La velada terminó con una emotiva interpretación del Nessun Dorma por el tenor norteamericano Michael Fabiano, que dio una función muy por encima de lo que se le había escuchado con anterioridad y que incluyó una selección de fotografías de todo el personal poco visto y que al final es el mantiene en funcionamiento el teatro. Los trabajadores se adueñaron del escenario en un acto de cabal justicia.