El llac dels cignes - Ballet Nacional Txec

informació obra



Direcció:
Birgit Deharde, Filip Barankiewicz, Andria Hall
Coreografia:
John Cranko
Companyia:
Ballet Nacional Txec
Sinopsi:

La història d'amor romàntica i atemporal coreografiada per John Cranko per primer cop a Espanya.

El pèrfid Rothbart, un mag meitat humà meitat animal, obsessionat amb el príncep Sigfrid, utilitzarà un dels seus bells cignes encantats com a carnada per a la condemna del jove. L’amor neix entre Sigfrid i Odette, qui, per l’encanteri del mag, es transforma en cigne. La mort és imminent, però l’amor pot vèncer el mal.

Estrenat el 1877 al Teatre Bolxoi de Moscou, és reconegut com el paradigma del ballet mundial. Música, fantasia, engany, amor i sacrifici en un entorn irreal i màgic amb un final tràgic i carregat d’emoció: la companyia de l’Òpera de Praga interpreta, al Gran Teatre del Liceu, El llac dels cignes: una història d’amor romàntica i atemporal basada en l’obra original de Marius Petipa i Lev Ivànov.

Crítica: El llac dels cignes - Ballet Nacional Txec

26/05/2021

El lago de los cisnes desde el punto de vista de Cranko

per Enid Negrete

¿Por qué volver a ver una obra tan conocida(casi lugar común) una vez más? Una obra que ha permanecido en el repertorio dancístico de manera estelar por casi 150 años y que sigue siendo un referente en el imaginario colectivo de lo que es el ballet, siempre será importante revalorarlo y reinterpretarlo.

En esta ocasión el ballet Nacional Checo nos presenta una deliciosa versión de un altísimo nivel técnico, con un montaje muy colorido, que sin embargo, tiene más propuestas innovadoras en la coreografía que en la estética de la representación.

La coreografía de John Cranko (1927-1973), está llena momentos realmente impresionantes con pasos nuevos o poco tradicionales de alta dificultad, que refuerzan el carácter de cada personaje. También pudimos disfrutar de conjuntos vibrantes y llenos de energía, más realistas que en otras versiones. Un cuerpo de baile de alto nivel, pero sobre todo unos solistas de excepción. Alina Nanu y Patrick Holeeeck nos regalaron algunos de los pas de deux más dignos de memoria de los últimos años. Intérpretes limpios, emotivos y con un virtuosismo a toda prueba.

Todo esto conforma un a propuesta interesante, que no encuentra eco en una estética escénica profundamente tradicional y que para nuestros días puede considerarse anticuada. Parece increíble que venga de un país donde la innovación escénica ha sido una constante en los últimos cuarenta años.

Se agradece que la dirección orquestal de Václav Zahradník se aleje de la languidez romántica y le imprima la vitalidad de la tradición musical rusa que a veces se nos olvida que forma parte de la esencia de Chaikovski.

Lo que realmente me parece más criticable es que la civilidad del público es cada vez más deficiente. Creo que alguien debería explicar que las oberturas y los intermezzos no son momentos para hablar, que llegar tarde y hacer ruido al entrar no puede ser permitido por los acomodadores del teatro y que hablar durante la función molesta a los que quieren disfrutar de una de las obras musicales más maravillosas de la historia.

Un espectáculo para disfrutar y recordar por qué los cuentos de hadas siguen siendo parte de nuestra vida, pero sobre todo porqué el ballet debe seguir con nosotros .