Lila Downs

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Crítica: Lila Downs

03/08/2015

LILA DOWNS REIVINDICATIVA

per Ferran Baile

A sus espléndidos 47 años Lila Downs está en plenitud artística y creativa. Un Barts absolutamente lleno de un público muy variado, desde jóvenes muy jóvenes a abuelitos bien veteranos, disfrutó de la hora y veinte (veinte fueron de bises), que duró el intenso concierto.

Balas y Chocolate, la violencia y el placer, las contrapuestas realidades de América. Su nuevo trabajo está dedicado al Día de Difuntos, esa visión tan lúdica y humana, sincretismo de las creencias indígenas y la religión católica impuesta por los españoles. Las sonrientes calaveritas nos acompañaron desde el principio hasta el final del concierto, danzando traviesas en la pantalla del fondo del escenario y las dos laterales, con atractivas imágenes animadas.

Me gusta volver a Barcelona”. Recordó su primera actuación hace bastante en la plaza del Rei. “Me gusta la gente catalana, la gente que tiene identidad

Yo no quiero llantos, yo no quiero  penas…. Lo único que quiero es que canten canciones que sea una gran fiesta la muerte de un pobre…. Lo único que quiero allá en mi velorio una serenata por la madrugada…. Lo único que pido como despedida en las cuatro esquinas de mi sepultura, pon agua bendita que riegue tequila”. El festivo tema de Una cruz de madera, inició el recital.

Temas própios compuestos con su marido Paul Cohen (Viene la muerte echando rasero, Mano negra, Dulce veneno, Son de difuntos, La promesa, Humita de copal, Balas y Chocolate), que alternó con otros temas tomados de aquí y allá, como La Burra, del cancionero tradicional venezolano, el homenaje a José Alfredo Jiménez, Vámonos, o La Farsante, en la mejor tradición de la canción ranchera mexicana, “Yo te di mucho cariño, yo te di mucha confianza y resultaste traicionero. Tú me hiciste muy rebelde, tú me hiciste tu enemiga, tú me hiciste desconfiada porque tú me traicionaste sin razón y sin motivo”. Sin faltar los clásicos Paloma negra y La Llorona.

Combinando estilos de forma muy peculiar (apuntes de funk, rap, ska, recitados combinados con cumbia, bolero y el característico son ranchero), con el delicioso añadido de un duelo de acordeones y unas letras muy incisivas, personales y bien elaboradas.

La potente voz de Lila Downs, con alardes de resitencia, y su potente presencia domina espléndida dominando la escena bien rodeada por sus excelentes siete músicos : Paul Cohen, saxo y clarinete; Rafael Gómez, guitarras; Luis Guzmán, bajo, Paty Piñón, percusiones tradicionales; Edgardo Serka, batería; George Saenz, trombón y acordeón y Leo Soqui. acordeón, jarana y teclados. Músicos procedentes de diversos lugares de México (Oaxaca, DF, Sinaloa) y de Venezuela, Chile y Laredo-Texas.

Finalizó con el canto a la hermandad latinoamericano La patria madrina, “Tu eres la patria de toda mi ilusión, el que no respete le parto el corazón”, con un final muy claro “Vivos se los llevaron y vivos les queremos”, recordando a los estudiantes de Ayotzinapa, estado de Guerrero.

Apartado especial para el tema que

Dedica a todas las compañeras y hermanos periodistas en la línea de fuego.

Así empieza su tema Humito de copal. Un homenaje a los muchos hombres y mujeres periodistas que han muerto por contar la verdad de la extrema situación de descomposición social y moral que vive el pueblo mexicano. México es uno de los países con más asesinatos de periodistas del mundo. En la última década son ya más de cien los reporteros asesinados (mientras escribimos estas líneas nos llega la noticia del asesinato de otro joven fotógrafo veracruzano. Veracruz es en los últimos años el estado donde más crímenes se están perpetrando. A todo ello cabe añadir el centenar largo de activistas sociales que también han sido violentamente eliminados.

Gobernadores, alcaldes, funcionarios y narcotraficantes han sido reconocidos entre los autores materiales o ideológicos de estos crímenes. Pero en México se da la terrible circunstancia de que más del 80 por ciento de los delitos (amenazas, agresiones, coacciones, asesinatos..), quedan impunes. Una espiral que lejos de disminuir parece acelerarse cada vez más.

 “Estoy tan decepcionada que ya no te creo más, ya me lo prometiste yo quiero la verdad” . “Soy la estudiante que cambia las reglas. Soy la normalista que se manifiesta. Soy la voz del que desapareció. Soy la mujer que por su vida peleó..” . “Estoy tan decepcionada que ya no creo nada. Yo quiero la verdad y van pasando las horas y ya no se puede respirar”.

Este mes de agosto Lila Downs realizará una larga gira por Sudamérica (Ecuador, Argentina, Bolivia, Chile, Uruguay) y en septiembre  y octubre por Estados Unidos (Lila Downs canta indistintamente en castellano e inglés), actuando en New York, Houston, Dallas, Miami, Los Angeles y San Francisco.

Consultar : www.liladowns.com

texto : ferranbaile@gmail.com