Notable versión contemporánea del mito de Salomé, en la que se combinan con acierto diverses artes escénicas y narrativas. Tragedia, drama, comedia, farsa, texto, música, canción, expresión corporal, danza, coreografías y teatro orgánico.
La veterana y reconocida autora y directora Magüi Mira ofrece una interesante visión en la que la protagonista es víctima del oprimente entorno en el que vive y que acabará llevándola a la locura. Al ser mujer, por no tener ni se le da nombre, es la hija de Herodías, así se la cita en los nuevos testamentos, nada que ver con la Salomé bíblica que era seguidora de Jesús.
Salomé, nombre que se le dio posteriormente y que significa paz-pacificadora (soliman-shelemo en hebreo), es una chica adolescente en un mundo dominado por hombres maduros, deseada por su tío pusilánime y libidinoso y anulada por una madre posesiva, vengativa y libertina. Ante este terrible panorama, Salomé busca la huida desesperada en el sexo, en la pasión enfermiza que confunde con el amor, enamorándose perdidamente del profeta Juan el Bautista, que acusa a su madre por adúltera y manipuladora.
Siri (Sirius), la estrella más brillante del cielo nocturno, estrella binaria y estrella de navegación será el narrador etéreo de la historia, que navega pese a estar datada hace dos mil años en la atemporalidad.
Pese al tiempo transcurrido las metáforas y similitudes con los tiempos actuales son bien visibles (Gaza, Ucrania y tantos dictadores mantenidos y guerras escondidas). Las cabezas cortadas siguen surgiendo en manos de fundamentalistas islámicos (Isis), de narcos y maras. En plan metafórico, también se cortan cabezas, son los mensajeros molestos, los denunciantes de las cloacas de los estados (periodistas, políticos y ciudadanos honestos que se atreven a enfrentarse al Poder, Navalni, Assange, Baltasar Garzón y tantos otros).
Belén Rueda ofrece una gran, memorable interpretación, metida en las entrañas del personaje, con un gran despliegue físico, mérito añadido a sus 59 espléndidos años. Pablo Puyol, actor habituado a este teatro físico y a los musicales, la secunda brillantemente con tres partes cantadas (otra de las sorpresas del montaje), como Juan el Bautista. Luisa Martín está desbordante en su apabullante interpretación de Herodías y Juan Fernández, se arrastra en la mediocridad mezquina, cruel y cobarde de Herodes Antipas. El papel de Sirius cuenta con la espléndida presencia de Sergi Mur, que mueve su cuerpo parsimoniosamente y a ritmo pausado en contrapunto con la crispación escénica de los acontecimientos. Sus brazos extendidos semejan alas. Mención especial para la conjuntada, serpenteante, asquerosa panda de verdugos que componen la Guardia de Herodes, muy bien interpretada, bailada y conjuntada, con toque burlesco por Antonio Sansano, Jorge Mayor, José Fernández y José de la Torre.
La brillante trayectoria de una creadora
Magüi Mira (València, 1944), es una multi-premiada y laureada actriz, escritora, productora y directora teatral, con una larguísima y fructífera trayectoria. Fue largo tiempo compañera sentimental del dramaturgo y director José Sanchis Sinesterra (València 1940), creador de la Sala Beckett. Fruto de esta unión nació la diseñadora de vestuario, Helena Sanchis (que es quien ha realizado el diseño de vestuario del espectáculo) y la actriz Clara Sanchís. Hermano de Magüi, fue el creativo guionista y director cinematográfico Carles Mira (València, 1947-1993, Karnabal, Daniya jardín del harén, El rey del mambo). Más información en www.maguimira.es
Pablo Puyol (Málaga, 1975), es un reconocido y multifacético actor, cantante y bailarín, con una larga trayectoria en el teatro, la música, el cine y la televisión. Se inicio profesionalmente con el musical Grease, en Madrid. Alcanzó fama y popularidad en la serie Un paso adelante. Para saber más, instagram.com/pablopuyol
Luisa Martín (Madrid, 1960), reconocida y premiada actriz con una larguísima trayectoria en el teatro, la televisión y el cine. Ultima serie, 4 estrellas. Para saber más, instagram.com/luisa_martinactriz.oficial
Juan Fernández (Sevilla, 1857), actor con una larga trayectoria en el teatro, en televisión y cine. Entre sus trabajos más conocidos, esta su interpretación del comandante Prieto en La casa de papel, y Antonio Lobo, en Tierra de lobos. Para saber más, instagram.com/juan_fernandez_oficial.
Sergio Mur (Madrid, 1977), actor al que hemos visto entre otras series en Amar es para siempre y Las chicas del cable. En 1999, fue uno de los protagonistas de la mini-serie mexicana Doña Flor y sus maridos. Para saber más, ww.facebook.com/sergio.mur.oficial
La ficha técnica
La escenografía ha sido diseñada por Curt Allen Wilmer y Leticia Gañán, mantiene en segundo plano y en penumbra una larga mesa que llena de frutas que nos sugiere una orgía gastronómica, bajo la cual serpentean los bajos instintos y se esconde San Juan Bautista. Los movimientos escénicos de Salomé están concebidos por Cienfuegos Danza y los de la Guardia de Herodes por Pedro Almagro. Hay momentos de una gran belleza plástica, dentro de un conjunto perfectamente armonizado. La composición musical es de Marc Álvarez (que ha compesto para diversos espectáculos de la compañía Yllana). El diseño de vestuario es de Helena Sanchís y el diseño de iluminación de José Manuel Guerra.
Estrenada este verano en Mérida, es una producción del Festival Internacional de Teatro Clásico de Mérida y Pentación Espectáculos.
Historia y leyenda
Herodías (Jerusalén, 15 a.C-Galia, actualmente Lyon, 39 d.C), era princesa idumea de la dinastía Herodiana de Judea, estuvo casada primero con su tío Herodes Filipo I (27 a.C-34 d.C), príncipe de Judea, y luego con su hermano Herodes Antipas (20 a.C-39 d.C), tetrarca de Galilea, quien enemistado con el nuevo emperador romano Calígula, fue deportado a las Galias. Herodías su esposa le siguió, aunque ella no fuera deportada. Ambos murieron en estas nuevas tierras. Salomé (14-62?, d.C), fue princesa e hija de Herodías y Herodes Filipo I.
A Herodías y a su hija Salomé en los textos bíblicos las asocian con la intriga que finalizó con la ejecución de Juan el Bautista y su decapitación.
Salomé en la pintura, la literatura, la ópera y la danza.
La leyenda de Salomé ha ejercido siempre una fascinación sobre los artistas. En la pintura son múltiples los pintores que la han plasmado en sus cuadros entre ellos Tiziano y Caravaggio. En el mundo de la literatura desde el escritor francés Flaubert (1821-1880) a la escritora mexicana Rosario Castellanos (1925-1974), que trasladó la acción a San Cristóbal de las Casas-Chiapas en época del Porfiriato, y le dio un toque de reivindicación feminista. Muchos autores se han referido a Salomé, destacando el texto de Oscar Wilde (publicado, en 1896, en Francia, por prohibición de los textos inspirados en la Biblia en Gran Bretaña). El texto de Wilde, inspiro la célebre ópera de Richard Strauss, estrenada en 1905. También son múltiples las versiones en el campo de la danza, comenzando por el comprendido en la ópera de Strauss y otros especialmente dentro de la danza contemporánea. En el teatro también han proliferado las versiones, como la del dramaturgo Enrique Pérez Escrich (1829-1897), El mártir del Gólgota. De hecho, el texto, poco conocido, Salomé de Rosario Castellanos, antes aludido, se presentó en radioteatro y tuvo su versión escénica.
Salomé en el cine
Son múltiples también las versiones cinematográficas desde la protagonizada por la mítica Theda Bara, en 1918, hasta la más reciente dirigida por Al Pacino en el 2013 con Jessica Chastain y basada en el texto de Oscar Wilde. Otras versiones destacades son la protagonizada en 1953, por Rita Hayworth (la más popular), con Charles Laughton (como Herodes), la de Carlos Saura teatralizada y danzada (2002) y en la miniserie italiana Jesús de Nazaret (1977), donde estaba interpretada por la actriz catalana Isabel Mestres. Esta misma actriz le dió vida en el cortometraje Salomé, que fue el inicio de Pedro Almodóvar en el cine. Una peculiarísima versión en que la protagonista bailaba la danza de los siete velos a ritmo de pasodoble, olés incluidos, para…Abraham y le exigía la cabeza de su hijo. Al final, gracias a Dios, la sangre no llego al río.
Text : ferranbaile@gmail.com
