En algunos países la música no se considera un arte escénico, lo cual es por demás cuestionable. La escena y la interpretación actoral, vocal, dancística o musical no pueden diferenciarse en su naturaleza representacional y efímera. Lo que también debe subrayarse, es que la música es el acompañamiento de la mayor parte de las representaciones escénicas, pero ¿qué pasa cuando se vuelve el centro de la representación?
La respuesta a esta pregunta la podemos encontrar en los espectáculos del grupo Maestros de la guitarra, de los que hemos disfrutado un par de geniales veladas llenas de virtuosismo, alegría, sentido del humor y gran música. Ellos mismos dicen que "Nuestra misión es encantar a las personas con belleza, historia, cultura y virtuosismo, promocionando el arte de las guitarras española y flamenca en una de las ciudades más hermosas del mundo", y hay que felicitarlos porque lo logran sin lugar a dudas.
En esta ocasión el programa estaba integrado por piezas para guitarra, acompañados de percusiones y danza flamenca. Y sí, era así, la guitarra no acompañaba a la danza, sino al contrario. El trabajo de estos guitarristas podría ser considerado un espectáculo en sí mismo.
Arrancaron con el Libertango de Astor Piazzola, seguido por una versión memorable de Asturias de Isaac Albéniz y la primera pieza que era homenaje a Paco de Lucía: un difícil mix entre la pieza de su autoría: Callejón del muro y otra pieza de uno de los intérpretes, Luis Robisco. El paso por la bella obra de Falla: El Amor brujo y otras piezas de Paco de Lucía, Chick Corea y el propio Lorca, fue un éxito. El virtuosismo de los guitarristas, la buena ejecución de los bailarines y la excelente selección, aderezado todo con buen humor y un despliegue de energía, hicieron de esta velada inolvidable.
El festival del que forma parte, reúne a varios de los mejores guitarristas del mundo en tres escenarios diferentes: El Palau de la música Catalana y las iglesias de Santa Maria de Pi y Sant Jaume, tres edificios inolvidables de esta ciudad. Pueden seguirlo en: http://www.maestrosdelaguitarra.com
La guitarra, como instrumento emblemático de la cultura española y, como consecuencia, también de otras culturas latinoamericanas, como la mexicana o la argentina, tiene sus primeras menciones en los textos musicales medievales españoles de los siglos XII y XIII, pero tiene, sin lugar a dudas, en Manuel González, Xavier Coll y Luis Robisco a tres de los mejores intérpretes de nuestros días.
