RECOMANACCIONS. cròniques ‘a la cuina’


04/04/2021

Bailar lo absurdo

Un programa doble y una pieza de gran formato para descubrir esta artista argentina afincada en Bruselas.

per Jordi Sora i Domenjó

Llega a Barcelona la artista argentina afincada en Bruselas Ayelen Parolin para ofrecernos su particular visión de la vida: repleta de absurdo y sentido del humor. Un programa doble y una pieza de gran formato, todas ellas conectadas por un lenguaje coreográfico que huye de los grandes patrones fijos y con mucha libertad de creación. “Algo que están perdiendo los artistas europeos, especialmente en esta situación de pandemia en la que nos encontramos.” Nos atiende unos días antes de llegar al Mercat de les Flors. “Acabo de mudarme de casa: es un caos”, nos explica. Precisamente uno de los temas centrales de “Weg” (camino, en neerlandés). Imperfecto: justo lo que busca en sus obras.


“Weg” es una pieza para ocho bailarines. Sobre el sentido de la vida. “Hay un sistema que tiene mucho poder. En donde todo está (supuestamente) controlado. Esto nos limita. También como artistas. Y en un contexto de infantilización por parte de nuestros gobiernos y de dudas con respecto a la información que nos llega. Especialmente en estos tiempos de excepcionalidad. La obra presenta ocho personajes, que deambulan por el espacio, que se entrecruzan, cada uno con su ruta, con sus propios “caminos coreográficos”, mirando cada cual a lo suyo, y que a veces se conectan: estamos en una situación en lo que todo es muy individualista y tenía ganas de intentar abrir un poco esa conexión que una tiene consigo misma cuando baila, para llevarla hacia los demás. Intentar que se genere una mayor idea de grupo, aunque sea sutilmente.”


Hablamos de otra de las obras: “With”. Estrenada hace pocos días en Bruselas. Una de las piezas cortas del programa doble en el Mercat de les Flors, con Alessandro Bernarderschi y Éric Domeneghetty. Es la continuación de la obra anterior. Insiste en la cuestión de la imperfección. “Me gusta el error como fuente creativa, me abre puertas. En lugar de rechazarlo, tomo las equivocaciones en la sala de ensayo como importantes porque pienso que el cuerpo nunca hierra.” En cierta forma se trata de una elaboración de un plato de cocina, nos explica a manera de símil: “preparas los alimentos, cortas las cosas, vas extendiendo los productos y los sitúas en su momento exacto de cocción: me parece un proceso muy lindo, lleno de caos, que mezclas y da como resultado un producto final.” Así que las pautas coreográficas van surgiendo de ese trabajo con los bailarines. “Encima sin saber si podríamos estrenar nunca, porque empezamos el proceso creativo el 25 de enero del año pasado y se nos echó encima la pandemia. Cocinábamos sin saber si alguien comería el plato, así que cada día contaba.”


También veremos bailar a Ayelen Parolin, en la primera parte de aquel programa doble: “Wherever the music takes you II”, con el directo de la pianista Lea Petra. Aquí sobre la impredecibilidad. En contraste con la formación en música clásica y en danza de las protagonistas. “Siempre tengo la intención de cuestionar los códigos, aunque me sienta muy arraigada a ellos. Pero se trata de movernos en un universo más cercano, como en una especie de juego: igual que cuando estoy con mis hijos. Algo ligado con el placer y la banalidad. Sin juicios. Un potencial cómico del movimiento.” Por eso se mueven “en una estructura que permite un nivel bastante restringido de gestualidad, pero con improvisación.” Y una curiosidad: la música es de tanta intensidad, exige tanto al piano, a veces hasta violentamente, que se traen de gira el suyo.


Las tres piezas, en definitiva, están conectadas entre ellas desde una cierta mirada de lo absurdo que la artista defiende: “el humor es algo esencial que me ayuda acceder a una libertad creativa que, de no existir, llevarían las cosas a un punto de restricción más seria. Me deja desbordar ciertos límites y cuestionar algunos parámetros, de una manera suave.” Un juego que hace extensivo a un público que espera que sea “curioso y abierto, que se deje llevar, que acepte la locura, el delirio de lo que explicamos.”


Ha sido invitada la temporada 2021-22 por el Mercat de les Flors en una colaboración con el col·lectiu Hotel dentro de la colección “Room.” Aprovechará estos días en Barcelona para empezar a trabajar en ese nuevo proyecto.

JORDI SORA i DOMENJÓ