Catalina

informació obra



Producció:
Sâlmon
Autoria:
Inicitativa Sexual Femenina
Text:
Inicitativa Sexual Femenina
Intèrprets:
Inicitativa Sexual Femenina
Il·luminació:
Marc Augustin-Viguier
Sinopsi:

Catalina no va de festa: és una festa en ella mateixa. Abans de sortir s’emprova quatre mitges trencades per veure quines li queden millor i al matí es descobreix el pòmul morat, els repunts queixalats, els bessons adolorits, l’afonia. Catalina es rebenta i aconsegueix, a força de petons ben i mal donats que les altres es rebentin. Enlloc del “Madame Bovary soc jo”, que no vol ni en pintura, Catalina declara “La rumba soc jo”, com Andrés Caicedo en la seva novel·lassa ¡Qué viva la música!, que ens va ensenyar a llepar-nos els cabells com Lectura fàcil de la nostra companya Cristina Morales (Premi Herralde 2018) ens va ensenyar a clavar-nos la punta de la taula. Catalina peca de dansa i de literatura, però expia la seva cultura amb molt poca vergonya.


Crítica: Catalina

08/10/2019

Malamente (tra tra)

per Elisa Díez

Pocas veces he salido del teatro con una sensación de asco tal que hubiera deseado regresar en el tiempo y no entrar en un primer momento. En efecto, el tema o los temas que Catalina clava sobre la mesa no son fáciles de digerir, pero ¿no había una manera menos ordinaria de exhibirlos? No me llames mojigata porque no creo que lo soy, pero estoy convencida que Catalina ya debía estar pasada de vueltas en formato papel y que al ponerla encima de un escenario el espectáculo ya se les ha ido de las manos.

No es ni será el último espectáculo que veré que me haga daño verlo, que prefiera cerrar los ojos y esperar que se acabe, que después de tanto frenesí desbocado ni el aire fresco de salir de una sala, excesivamente sobrecargada, me deje pensar que más allá de la crítica se ha querido provocar por provocar.

Uno de los iconos del pop actual, La Rosalía, en unas declaraciones antes del gran boom internacional, afirmó que todo estaba inventado, lo cuál me gustaría pensar que solo es cierto a medias. Que todavía mis ojos son jóvenes para haberlo visto todo, pero aún así, y después de la experiencia que he tenido con Catalina, tampoco seré egoísta para querer verlo todo. La belleza de las cosas hechas con gusto no tiene porqué llevarse mal con la dureza de la vida, y menos encima de un escenario. Y aunque he tardado más de una semana en escribir la crítica, yo he preferido no vomitarles mis ganas de tararearles "Malamente (tra tra)".