Coppél-i.A. Les ballets de Monte-Carlo

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Sinopsi:

Els Ballets de Montecarlo ens ofereixen Coppél-i.A., una nova creació de Jean-Christophe Maillot. El coreògraf-director de la companyia revisa aquesta famosa peça romàntica, tornant a explorar el món dels autòmats per reflexionar sobre el desenvolupament de la intel·ligència artificial a la nostra societat. 

Aquest títol emblemàtic del repertori clàssic es basa en la Coppélia del 1870 creada per Arthur Saint-León i Léo Delibes a partir del conte Der Sandmann d’E. T. A. Hoffmann. 

Coppél-i.A. projecta el públic en un futur proper en el qual dos joves amants, Frantz i Swanhilda, descobreixen l’amor carnal en una societat que exigeix cada cop més progrés, seguretat i higiene. Quan l’erotisme irromp a les seves vides, un ésser artificial sacseja les seves certeses i desafia tot allò que creien saber sobre de l’amor. 

El coreògraf, en la seva revisió, dota de vida i sentiments l’autòmat creat pel Dr. Coppélius, adquirint així una categoria humana que va més enllà de la versemblança dels moviments humans. 

Per a aquestes vetllades, Maillot ha donat tanta importància a la història com a la dansa; els personatges estan dibuixats amb cura i la música de Delibes està també enriquida per un aire més contemporani que subratlla les emocions dels protagonistes. 

La parella ideal està representada per persones o intel·ligències artificials que, empoderades, qüestionen la nostra posició com a espècie humana? En el moment en què el Japó està redactant una nova constitució on ja preveuen drets per als robots, ja no és un univers de ciència ficció sinó una realitat que ens planteja dubtes i un debat sobre els seus límits. 

Crítica: Coppél-i.A. Les ballets de Monte-Carlo

27/07/2023

Una Coppelia nueva y resplandeciente

per Enid Negrete

Normalmente el Ballet clásico es una referencia que se ha quedado en el siglo XIX y que está determinado por una estética específica. En este caso, el original cumple más de ciento cincuenta años de haber sido estrenado y lo interesante de la producción que nos ocupa, es como ha encontrado la posibilidad de darle una vigencia incuestionable para el espectador del siglo XXI.

Coppelia es la historia típica del romanticismo: una historia de amor, donde la fantasía tiene un lugar privilegiado y a diferencia de la trágica Giselle, este mundo fantástico no es el de los espíritus, sino el de los juguetes. Una hermosa muñeca mecánica que enseña a amar a la verdadera mujer viva.

Quitándole la superficialidad y un poco la previsibilidad, Jean-Christophe Maillot nos entrega una hermosa reflexión de qué significa estar vivo y qué significa crear vida, muy lejos del final feliz, hacemos un viaje por lo terrible y al mismo tiempo maravilloso de las creaciones humanas. Por supuesto de su coreografía tiene que destacarse la calidad distinta de movimiento no realista que logra en la protagonista, Lou Beyne, una bailarina de excepcionales cualidades, que llega a ser realmente conmovedora en su inhumanidad. También su trabajo con los conjuntos, de una belleza e interés remarcables. En general estamos hablando de un espectáculo coreográfico redondo y sin fisuras.

La partitura de Lèo Delibes (1836-1891), extraordinariamente intervenida por Bertrand Maillot, nos lleva a una atmósfera completamente distinta, donde la inteligencia artificial ocupa el lugar de la mecánica decimonónica y las hermosas frases de la orquesta romántica del autor francés, se llenan de técnicas extendidas, sonidos cercanos a nuestras emociones sin paños calientes.

Pero si hay algo que destacar es el trabajo estético de Aimée Moreni. Bellísmo espacio que nos da igualmente la frialdad del laboratorio científico, que la luminosidad de los lugares festivos. La escenografía del segundo acto se acerca a una escultura contemporánea en movimiento, con espacios definidos por formas irreales. Su vestuario es innovador, de líneas puras y sumamente afortunado en la caracterización de los personajes.

Un elenco homogéneo y de alto nivel técnico e interpretativo, es la base para que los espectadores disfrutaran de esta versión moderna y fresca del ballet clásico, con una mayor profundidad y una estética mucho más acorde a nuestros tiempos.