El cap als núvols

informació obra



Creació:
Xavier Bobés
Sinopsi:

I si expliquem una història d’adults amb les joguines que han sobreviscut a la nostra infància? Aquest és el punt de partida d’un espectacle de l’any 2003 que, més de vint anys més tard, continua atrapant el públic amb una proposta delicada i emocionant.

Els objectes són testimonis de les nostres vides. Els més quotidians, els més humils, aquells amb els quals convivim, fins i tot sense adonar-nos-en, es converteixen en un dipòsit de les nostres emocions. El teatre pot revifar-los i aconseguir que transmetin els nostres records i emocions als espectadors. Això ho va descobrir fa anys Xavier Bobés, un especialista a crear mons màgics del no-res fent servir els objectes més inversemblants. 

El cap als núvols va ser la seva primera proposta en solitari. I per celebrar els vint anys de creació de l’espectacle, Bobés convida Marc Guillén a endinsar-se en aquest univers de fragments i restes de joguines: un joc insòlit sobre les cases que l’amor fa i desfà, sobre els cossos que abracem una vegada i ara són records, sobre el desig i la solitud.

Acompanyant del Grec Festival de Barcelona en les últimes edicions i creador de la companyia Playground, Xavier Bobés ha presentat, molt sovint en espais tan insòlits com els mateixos espectacles que produeix, unes creacions escèniques en les quals treballa amb objectes. Aconsegueix alliberar-los del seu caràcter banal i quotidià per revestir-los de màgia i poesia. Autor de vuit espectacles fins al moment, Bobés ha passat pel Grec en solitari (Cosas que se olvidan fácilmente, Grec 2015, i Corpus, el 2020) o amb l’agència de detectius d’objectes El Solar, creada amb Jomi Oligor i Shaday Larios (Cuaderno de campo, Grec 2018). Entre les últimes propostes de l’artista, hi ha el muntatge El mar: Visió d’uns nens que no l’han vist mai (TNC, 2022).

Crítica: El cap als núvols

01/07/2024

Maravillosas pobres criaturas

per Imma Fernández


Parece increíble que un par de zapatitos calzados en los ágiles dedos de un actor y una muñeca logren emocionar más que muchos intérpretes de carne y hueso. Así sucede en los maravillosos mundos de Xavier Bobés, un apasionado de la poética de los objetos a quien el Grec 2024 dedica un merecidísimo ciclo rescatando ‘El cap als núvols’, que fue su primera producción en solitario; la intimísima ‘Cosas que se olvidan fácilmente’, una premiada joya para solo cinco espectadores, y ‘Tumbalafusta’, creada junto a la compañía La Ruta 40 y destinada al público familiar.

Hace ya 20 años que Bobés, creador escénico, actor y manipulador objetual “autodidacta”, concibió ‘El cap als núvols’, premio FAD Sebastià Gasch 2005-2006. Ahora ha dejado en las buenas manos del actor Marc Guillén el trabajo de ‘revivir’ unos juguetes para explicar las historias de unas tiernas criaturas, como la renacida e inocente Bella (Emma Stone) de ‘Pobres criaturas’, un título que le sienta como un guante a este espectáculo. Y con un guante de encaje blanco que se coloca muy delicadamente el actor, impecable en la manipulación, empieza esta fascinante pieza cargada de sensibilidad y sentimiento. El magnífico baile de dedos y manos de Guillén hace posible el hechizo y la platea cae rendida desde el inicio a este exquisito y poético arte de miniaturas que nos emocionan como gigantes.

Del techo penden los juguetes –mobiliario de una casa de muñecas, un maletín de médico…- que van saliendo a escena para desplegar todo su poderío simbólico. Las diversiones infantiles, al servicio de los juegos de adultos. Simplemente con unos zapatitos en los ágiles dedos del artista titiritero se cuentan los encuentros y desencuentros de una pareja. Divertidos bailes, huidas, persecuciones… Amor y desamor, deseo y soledad, que desembocarán en la caída trágica de la protagonista. Acabará en urgencias con el pie amputado.

El humor salpica la ficción hasta que una música inquietante nos traslada a la casita de los horrores, donde asistiremos al conmovedor drama de una muñeca rota. Los detalles mágicos, enternecedores, se suceden, como cuando con un giro de cabeza la muñeca mira indecisa al actor antes de entrar en su casa, adelantándonos sus miedos. Una tremenda tormenta acompaña otros recursos muy hábilmente trabajados como las sombras chinas, las fotografías de los seres amados e imágenes que nos zambullen en las pesadillas de la criatura. Espeluznante la sombra proyectada de la cara del actor lamiendo a la pequeña. Una imagen del abuso infantil que encoge el alma.

Tras el precioso y poético final, el público del Espai Lliure ovacionó este cautivador ejemplo de la enorme capacidad emocional y simbólica de los objetos. El maestro Xavier Bobés, que en el 2022 llevó, junto a Alberto Conejero, al TNC ‘El mar: visió d’uns nens que no l’han vist mai’, inspirada en una historia que luego se adaptó al cine con un soberbio Enric Auquer, debería estar más presente en la cartelera. Al menos toda una temporada necesitaría ‘Cosas que se olvidan fácilmente’ y agotaría las entradas. Y junto a Bobés, hay que seguir apostando por otros magos catalanes del teatro de objetos que triunfan por el mundo. Entre ellos, Agrupación Señor Serrano –que empezó fascinando con unos ositos Haribo y ha saltado a proyectos tecnológicos más sofisticados- y David Espinosa (‘Mi gran obra’), a quienes también el Teatre Lliure ha tenido el acierto de abrirles sus puertas.