Horacio amigo de Hamlet

informació obra



Direcció:
Matías Martínez
Intèrprets:
Miguel Bosco
Companyia:
El Martell
Producció:
El Martell
Sinopsi:

“Horacio, amigo de Hamlet” es una reescritura de la tragedia shakespereana “Hamlet” contada como monólogo por Horacio, único protagonista sobreviviente y vocero de la tragedia del castillo de Elsinor. El espectáculo trata sobre la venganza por la traición, el asesinato y el adulterio; trata sobre la fuerza del mandato paterno, la transgresión de esa ley y sus consecuencias. Aunque en definitiva “Horacio, amigo de Hamlet” intenta ser un acontecimiento teatral y su compleja simpleza: el encuentro entre un actor y un espectador.

El grupo teatral Sociedad Secreta de Actuación, surge el año 1994 y desde entonces ha creado infinidad de trabajos bajo la dirección de Matías Martínez. En 2004 crean “Horacio Amigo de Hamlet” con Miguel Bosco en la actuación, bajo la dirección de Matías Martínez.

Desde su estreno en Rosario, Argentina en el 2004 ha girado por una gran variedad de teatros y festivales de Argentina. 

Crítica: Horacio amigo de Hamlet

17/02/2018

Hamlet ha tenido vidas mejores

per Elisa Díez

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Horacio Amigo de Hamlet es un monólogo que tomando algunos pasajes de la obra original de Shakespeare los deconstruye hasta convertirlos en una especie de sátira. Uno de sus mayores problemas es que sus intentos de comedia son estériles porque no provoca ni la más mínima mueca de sonrisa. 

Aquí Horacio es el único superviviente de la tragedia y es por su boca por la que sentimos el resto de personajes. En su narración irá desmenuzando algunos de las constantes de la obra: la venganza por la traición,  el asesinato, el adulterio, la fuerza del mandato paterno, la transgresión de las leyes, etc.

El monólogo juega con el teatro de texto combinándolo con teatro de máscarasy con una importante presencia de la voz en off. Con una escena totalmente descubierta y vacía, Horacio Amigo de Hamlet deja que todo el peso recaiga en la interpretación pero ésta no tiene el nivel deseable en un montaje profesional. Miguel Blasco sobreactúa en exceso, la entonación no es la más correcta y su monólogo se vuelve plano y sin ritmo. Incluso por momentos resulta grotesco, mas aún cuando el lenguaje utilizado se vuelve rudo y cae en la más absoluta vulgaridad.

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