La Passió d'Olesa

informació obra



Autoria:
Ernesto Collado
Sinopsi:

L’espectacle de La Passió no és només una gran representació teatral, és la força dels olesans i olesanes que treballen desinteressadament per plasmar dalt de l’escenari l’herència de quasi 500 anys d’història.

Són els col·laboradors amb el seu esforç els que cada diumenge se sumen a l'espectacle i hi aboquen tota la seva creativitat, per donar als espectadors una bona qualitat teatral. La Passió d'Olesa de Montserrat és interès pel teatre amb un públic que, amb les seves diferents visions, donen riquesa a l'espectacle


Crítica: La Passió d'Olesa

30/04/2017

La pasión de Olesa de Montserrat: el teatro que les pertenece a todos.

per Enid Negrete

Difícilmente se puede encontrar una historia más universal que la de la pasión de Cristo, pero tampoco una menos controvertida. Parte de la tradición cristiana y con un arraigo en todas las sociedades católicas que raya en el fanatismo, esta historia la repetimos año con año en películas, obras de teatro y por supuesto en las iglesias. 

En toda Iberoamérica hay muchos lugares en los que cada año se recrea la pasión de Cristo teatralmente hablando. En algunos casos con una realismo que raya en el sadismo y también con un fervor que no se reconoce siempre teatral, pero estas representaciones son parte importante de la convivencia social y vida cotidiana de muchos miles de personas en el mundo. Cuestionable o no, es un hecho. 

En Cataluña hay varias representaciones que son famosas, la más antigua es la de la población de Olesa de Montserrat, que se lleva a cabo desde el siglo XVI. La primera palabra que puede describirla es: sorprendente. Nunca se espera que en una población de veinte mil habitantes más de mil se dediquen a esta representación, que hayan construido el segundo escenario más grande de Europa para representarla y que la puesta haya sido asesorada por una de las compañías teatrales más emblemáticas de Cataluña (Els Comediants) cuyo director y fundador, es hijo pródigo de esta ciudad.

Es la propia población la que genera el espectáculo y la que lo disfruta. Se saben la música y la cantan dentro y fuera del escenario, El público ha actuado y los actores han visto la representación mil veces. Los actores no tienen su nombre en el programa de mano, seguramente por que el público sabe quién son, pero también porque lo que es más importante en esta representación es la sensación de colectividad. Su entrega escénica  también sorprende, algunos de ellos, como el que interpretaba a Poncio Pilatos o a María Magdalena podrían ser actores profesionales sin ninguna duda.

Una escenografía espectacular, tan cuidada y reluciente que no se puede creer que haya tenido cuatro décadas de uso. La Iluminación de un gusto exquisito, efectos especiales y alta tecnología escénica, todo para que más de mil personas cada función pueda ver lo que ellos mismos crearon.

En la función de viernes santo se introdujeron nuevas cosas, la más sorprendente de ellas la escena de la barca, que se recuperó después de veinte años de ausencia y que es un ejemplo de buena manufactura  teatral. Cuatro horas de representación que pasan sin pesar sobre los espectadores, lo cual también habla muy bien del texto y la puesta en escena.

Difícilmente se puede pensar en un espectáculo que le pertenezca más a la gente que lo disfruta. Simplemente son su obra, sus amigos, su familia, su teatro. Sorprendente.