Dues dones, Alícia ("Las plantas", 2011) i Natàlia ("Los bichos", estrenada el 2015 al Festival de Buenos Aires es podrà veure per primera vegada a l’Estat Espanyol), tenen en comú la solitud de les seves vides, l’afany d’entendre de què estan fetes les respectives soledats i el desig de deixar d’estar soles.
Amb "Las plantas" i "Los bichos", dues peces separades en el temps, autònomes, però absolutament properes de plantejament, Pablo Messiez torna a Temporada Alta, aquest cop com a autor i director.
Messiez, Messiez, Messiez... le cuesta llegar a Barcelona, de momento hemos podido disfrutar de sus obras en Girona, gracias a Temporada Alta. Uno de los autores de culto en los teatros off de Madrid por sus dramaturgias y cada vez más en los teatros comerciales por sus adaptaciones y/o direcciones como la de La Piedra Oscura (en febrero, nos vemos en el Lliure de Gràcia).
Primer plato, Las Plantas con una Estefania de los Santos, simpatía y buen humor a raudales en una historia agridulce, llena de soledad, de frustraciones y de búsqueda incesante por la felicidad. Esta mujer se acaba de levantar, y esta sola, con la única compañía de sus plantas, a las que riega y habla sin cesar. Los espectadores mudos en medio de la oscuridad, hasta que la cuarta pared se rompe y se nos permite mirar, se nos da una voz sorda y la mujer deja de hablar con sus plantas y se dirige directamente al público.
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Segundo plato, Los Bichos protagonizada por la gran maga Fernanda Orazi, impresionante la capacidad de esta actriz argentina de impactar, de capturar la atención del público. A mí, me gana desde el primer segundo, pero yo soy fan, fan total. Una mujer sentada delante de una mesa con un móvil, su cabeza reposa encima de la mesa, no se puede despegar, oye que la madera suena, hay bichos dentro. En tan sólo media hora escasa descubrimos su gran secreto.
Y, aunque la obra no sea de las mejores de Messiez, le falta algo más de desarrollo dramatúrgico, la capacidad de seducción de Fernanda Orazi hace que no podamos despegar la mirada de su figura, nos lleva por donde quiere y nos dejamos llevar. Los bichos nos los deja Orazi en el estómago interpretación tras interpretación.
Messiez, Messiez, Messiez... de postre, estrenará nueva obra a finales de febrero en los Luchana con Estefania de los Santos y Luz Valdenebro, se me antoja una visita a Madrid. Barcelona de momento le sigue esperando.