Rojo estándar

informació obra



Direcció:
Rosa Diaz
Dramatúrgia:
Alba Sarraute
Intèrprets:
Darío Dumont, Greta García, Eulàlia Bergadà
Coreografia:
Didier Théron
Sinopsi:

“L’amor és un misteri. Tot en ell són fenòmens a quin més inexplicable, tot en ell és il·lògic, tot en ell és vaguetat i absurd.” Bécquer,

Espectacle on des del moviment com a força centrífuga i constant, dos éssers oposats es troben en una escena banyada pel surrealisme, en què el que es presenta com a estàndard deixa de ser-ho. Els colors marquen el ritme, la forma d’allò viu; i l’amor, guiat pel circ i la dansa, n’és la peça clau.


Crítica: Rojo estándar

18/04/2018

Corazón de croché

per Iolanda G. Madariaga

El espacio rojo es un reino de calceta y croché habitado por una especie de hada juguetona y traviesa. Un viajero blanco se acerca sin que podamos conocer sus intenciones. Parece perdido y cansado. El Hada, sin embargo, tiene ganas de jugar y no está dispuesta a dejarle pasar si no muestra sus habilidades. Este es el arranque de un precioso espectáculo de acrobacia y contorsionismo que sigue una delicada coreografía gestual. Una historia de amor entre dos seres extraños con momentos de tensión y mucha ternura. Dario Daumont es un acróbata preciso, destacan sus ejercicios en equilibrio. Greta Garcia es una bailarina elegante con posibilidades en el campo de contorsionismo. Los ejercicios combinados de ambos desprenden una magia especial. Gracias a la dramaturgia de Alba Sarraute, Greta García trasciende el papel de partenaire circense y Dario Daumont el de bailarín/grúa al servicio de la dama. Está también la dirección de Rosa Díaz/La Rous prestando todo su saber escénico a esta producción. Los hilos, de rojo intenso, que teje en este espectáculo La Rous, son los de una relación de acercamientos y encuentros que culminan en un esperado y deseado beso final. Aunque el planteamiento dramático sea sencillo, el espectáculo funciona como una obra de relojería artesana de lujo. Cuenta además con el singular envoltorio del trabajo de punto: dotando al vestuario de unas posibilidades plásticas interesantes y añadiendo posibilidades al juego teatral. Este envolver focos y otros elementos escénicos revierte además en la reivindicación de una estética escénica cercana al Craftivismo que, salvando las distancias, aboga por considerar las “labores” -otrora exclusivamente femeninas- como una actividad artística de pleno derecho.