Sapucay

informació obra



Autoria:
Juan Pablo Miranda
Ajudantia de direcció:
Melina Pereyra, Neus Suñé
Intèrprets:
Constanza Aguirre, María García Vera, Melina Pereyra
Escenografia:
Adrià Pinar Marco, Víctor Peralta, Mireia Cardús
Il·luminació:
Adrià Pinar Marco, Víctor Peralta, Mireia Cardús
Vestuari:
Adrià Pinar Marco, Víctor Peralta, Mireia Cardús
Vídeo:
Bruno Zaffora
Companyia:
Dorrance Dance
Coreografia:
Michelle Dorrance
Sinopsi:

No hi ha anhel possible si no connectem amb les restes del que vam ser. Però, què passa quan la memòria ja no alimenta sinó que entristeix? Sapucay és el crit valent de tres germanes que sobreviuen en una estampa rural, de caràcter quasi mitològic. Una barreja surrealista entre el musical americà i el drama realista. Una mena de Dallas aborigen a la vora del riu Paraná. Una peça plena de contrastos entre els microgestos i l'explosió animal d'una teatralitat que colpeix per la intensitat de les seves interpretacions.

Crítica: Sapucay

14/09/2015

Un culebrón de segunda categoría con acento argentino

per Elisa Díez

Entre todos los espectáculos de Fira Tàrrega este me llamó la atención por la frase de la sipnosis "un Dallas aborigen". Nuevas dramaturgias de una compañía que me fascinó con su primer montaje Boquitas Pintadas, una visión particular del libro de Manuel Puig que se pudo ver al Versus Teatre con gran éxito.

Esta vez es Juan Miranda quien se encarga de la dramaturgia y de la dirección de una obra difícil de digerir. Con un texto escaso, el montaje transcurre entre silencios, gritos y movimiento físico. Sin escenografía, más allá de una barrera o una tanca de encerrar al ganado, son las tres actrices en las que recae el peso de la función.

Tres mujeres salvajes acostumbradas a vivir en un mundo dominado por los hombres, luchan, se rebelan ante que se muestra ante sus pies. Pero tanto la dramaturgia, la dirección como la interpretación es muy floja, en seguida se le ven las costuras al montaje. Al final todo parece a un culebrón de segunda categoría con acento argentino.

Lo que sí es cierto que el espacio escogido por la compañía les juega muy en contra, el polideportivo municipal. Sería un punto a su favor haberse representado en un espacio al aire libre o en un espacio/sala pero mucho más pequeño, necesita intimidad.

Sapucay es uno de las dos decepciones de Fira Tàrrega, un intento por explorar nuevos campos dramáticos que no han tenido el resultado esperado. Otra vez será.