La vida del petit Rob J. Cole canvia el dia que queda orfe i descobreix que posseeix un insòlit do a les mans: pot predir la mort. Adoptat com a aprenent per un cirurgià barber, Rob recorre Anglaterra descobrint la vida, la disciplina i la curiositat per aprendre. Amb dinou anys, un metge jueu li parla de la llunyana Pèrsia, on hi ha una escola de medicina dirigida pel millor metge de l’època: Avicena.
Rob parteix cap a l’aventura, disposat a creuar mig món per convertir-se en metge. Mentre viatja en una caravana a través del desert coneix la Mary, una noia escocesa que li farà recordar els orígens i marcarà els plans de futur. Res no serà fàcil per a Rob a Ispahan, ni fer-se passar per jueu perquè se li permeti estudiar ni la seva relació amb el Sha, que s’encapritxa de la seva amistat. Aviat es converteix en un alumne avantatjat d’Avicena, però una plaga, la guerra i un rei dèspota posaran a prova la vida de Rob. Només l’amistat, la vocació i l’amor l’empenyeran a sobreviure.
Los grandes musicales vuelven esta temporada a animar con fuerza la cartelera barcelonesa (‘Mar i cel’, ‘Priscilla, reina del desierto’, ‘El día de la marmota’…..), con el teatre Apolo convertido en el receptor de producciones que han triunfado en la capital. De la mano de beon.Entertainment, artífice de la adaptación de fenómenos literarios como ‘La historia interminable’, ·’El tiempo entre costuras’ y, a punto de estrenarse, ‘Los pilares de la piedra’ y después ‘Patria’, además de montajes de creación propia como ‘Forever Van Gogh’, ha llegado por fin el esperado musical basado en el ‘best-seller’ de Noah Gordon, creado previamente a los títulos citados. Estrenado en el 2018, ‘El médico’ ha sobrevivido a una pandemia –el covid, que retrasó su exhibición en Barcelona prevista para el 2021-, de la misma forma que el protagonista de la obra, Rob J. Cole, sobrevive a otra: la peste que azotó a las gentes del siglo XI. Muchas son las conexiones del relato medieval de Gordon, que transcurre en el apogeo de las tensiones entre el cristianismo y el islam, con estos días de guerras e intolerancias religiosas y culturales. La humanidad sigue estancada en su bucle permanente de conflictos, y el mensaje del escritor norteamericano de origen judío, que reivindica el saber, la tolerancia y el aprendizaje intercultural por encima de todo, se postula más necesario que nunca.
La idea de adaptar la obra al género musical (se llevó al cine en el 2013) partió del compositor Iván Macías, que firma una vibrante partitura, cargada de épica y lirismo. El propio Gordon, que asistió al estreno en Madrid (falleció en el 2021), elogió la adaptación –“la emoción de la novela ha conseguido traspasar a la música”- y ha sido su hijo Michael, residente en Barcelona, quien lo recordó en el estreno en el Paral.lel. Aquí ha llegado una nueva versión adaptada a la itinerancia, con una escenografía más portátil y menos músicos –a la orquesta en directo se añade el refuerzo de bases grabadas-.
Félix Amador, libretista habitual de la productora, tuvo el enorme y complejo reto de condensar las 800 páginas de la fascinante historia, y se perciben algunos desequilibrios aunque se mantiene muy fiel al original. Frente a un final precipitado, la primera parte se detiene en exceso en las andanzas del Rob niño bajo la tutela de Henry Croft, el cirujano barbero ambulante que recorre la insalubre y sombría Londres ejerciendo de curandero. A su lado, el huérfano, con un don que le permite predecir si alguien va a morir con tan solo tocarlo, iniciará su aprendizaje y pasión por la Medicina. Su ávido interés por el conocimiento le llevará al cultivado mundo árabe, a la erudita Persia (actual Irán) para estudiar con el legendario sabio Avicena, y en su odisea deberá superar las barreras culturales y religiosas. El montaje no ahonda en la detallada ilustración de la medicina medieval que retrata Gordon y pasa de puntillas por episodios como los estragos de la peste. Y como es habitual en el género, el romanticismo pesa más que en la obra literaria.
Uno de los grandes aciertos de la superproducción –con un equipo de cien personas- es contar con muy buenas voces en el elenco, algunas de corte lírico. Un estupendo Joseán Moreno, que ya estuvo en la producción original de la capital, vuelve a impresionar con su potente voz y presencia en el papel de Barber, a quien dota de una gran fuerza dramática y cómica. Fede Salles defiende muy bien al protagonista, y el cantante y actor extremeño Paco Arrojo, que se hizo popular en ‘La Voz’, brilla con su excelente talento vocal como el caprichoso sha. También se lucen Beatriz de Teresa, que recrea a Rob de pequeño (algunos se creen que es realmente un niño quien lo interpreta), y Alba Cuartero como Mary. Además, Sergi Albert ha vuelto a su ciudad natal por la puerta grande como el sabio Avicena. Hace lustros participó en ‘Mar i Cel’, ‘Into the woods’ y ‘Spamalot’, entre otras, y al dar el salto a Madrid, que pasó a ser el foco del género musical, fue encumbrado con el personaje del villano Scar de ‘El rey León’ que interpretó durante ocho temporadas.
Otro puntal del montaje es el excelente vestuario creado por el prestigioso Lorenzo Caprile. A nivel escenográfico destaca el colorido entramado de telas que llenan el escenario cuando el protagonista llega a la luminosa Ispahán, mientras que las proyecciones que acompañan el viaje de Rob son mejorables.
La historia que ha atrapado a millones de lectores en todo el mundo –fue elegido por los libreros españoles como uno de los 10 libros más queridos de todos los tiempos- también cautiva al público de su adaptación musical. Más de 325.000 espectadores (800 funciones) refrendan su éxito, entre ellos los de un Apolo que acogió con grandes aplausos el estreno barcelonés. Hay que reconocer también el mérito del productor Dario Regattieri, al frente de beon, quien hace poco más de un lustro emprendió la aventura de crear musicales con profesionales españoles, contribuyendo al auge del género más allá de las franquicias. En Catalunya, el adiós de Dagoll Dagom deja un hueco enorme.