Els Encantats

informació obra



Autoria:
David Plana
Direcció:
Lucía del Greco
Intèrprets:
Sandra Pujol, Òscar Rabadan, Hanna Tervonen, Guillem Font
Il·luminació:
CUBE.ez
Composició musical:
Pau Matas
So:
Pau Matas Nogué
Vestuari:
Pau Aulí
Assesoria de moviment:
Ester Guntín
Escenografia:
Pol Roig
Sinopsi:

Els Encantats obre la porta a la intimitat d’una família trencada: un pare, un fill i una filla decideixen, en un acte de fe i d’esperança en el futur, fer un viatge a un lloc màgic del passat. És un bosc, una muntanya, un llac; un espai allunyat de la civilització, enfosquit per la boira, envaït per la nit.

En aquest periple familiar, els personatges intenten recordar, volen tornar a la gènesi de totes les coses, a l’arquetip de la ruptura, al moment en què el temps es va aturar i la seva percepció del món va canviar irreversiblement. Volen evocar el moment de l’encantament, aquesta esquerda que amb el pas del temps es va fer més i més profunda i es va convertir en una arrel infecta que va contagiar la sang de la família, fins a portar-la a la descomposició. En aquesta travessa màgica, es configura un univers en què les fronteres entre la realitat i la imaginació es difuminen, en què criatures misterioses conquisten el pensament dels personatges, mentre la por i el desig se n’apoderen, i la desolació conquereix espai, deixant l’estructura familiar sense possibilitat de reconstrucció i sense solidesa: la separació i l’oblit semblen ser les úniques possibilitats de supervivència, en una realitat on els personatges estan condemnats a la solitud.

Crítica: Els Encantats

15/03/2023

'Encantats' por la polémica

per Manuel Pérez i Muñoz

La polémica teatral de la semana ha despertado un intenso debate sobre la relación entre autores y directores. 'Els encantats', de David Plana, se estrenó el pasado viernes en la Beckett sin la presencia del autor y precedida por una tensa presentación en la que el dramaturgo expresó su descontento con la versión escénica de la directora, Lucia Del Greco. La bola se ha hecho grande en artículos y redes, hasta se han formado bloques: unos en defensa de la dignidad de la autoría y otros que abogan por el respeto a la libertad de la directora. En el centro, la responsabilidad de la sala que no pudo reconducir el desencuentro. 

Se ha hablado bastante del choque pero no tanto del espectáculo. Plana define 'Els encantats' –Premio ex aequo Frederic Roda 2015, que desde entonces esperaba en un cajón– como una comedia negra, una historia sobre una familia disfuncional como lo son todas. Dos hermanos aquejados de patologías mentales (Guillem Font y Sandra Pujol) convencen a su padre para volver al escenario de las vacaciones de la infancia, lugar donde una persona acabó marcándolos. El conflicto tiene cierta gracia, con un socarrón Òscar Rabadán que se quiere desentender de sus hijos ya adultos, una coz al determinismo freudiano de los traumas de la infancia ahora que la terapia parece una nueva religión. 

La Beckett realiza el encargo del montaje a Del Greco, directora revelación de la pasada temporada gracias a su contundente versión de 'El desig del cor' de Caryl Churchill. En clara huida de cualquier naturalismo costumbrista, la propuesta de Del Greco sumerge 'Els encantats' en el teatro visual, con una estética sombría y onírica, la de referentes de su generación como La Veronal. La escenografía de Pol Roig sitúa la acción en un estanque por el que los personajes chapotean atrapados hasta los tobillos, mientras que la agresiva iluminación de Cube.bz rebota sobre un escultural fondo metálico. Se añade alguna coreografía para representar momentos de ensoñación, y todo el conjunto acaba generando un denso trasfondo plástico que se sobrepone al texto sin desdibujar la trama. Al contrario, emerge un nuevo discurso y una dimensión solemne por la que se cuela algún momento de humor. 

Cierto es que en algunas escenas falta tensión en las interpretaciones, frialdad que aminora el conflicto. Aun así, 'Els encantats' es una lectura bien resuelta, fiel a la pieza a su manera, muy rica en todos los planos y lenguajes, y eso es lo importante para el público. Por la polémica, nada nuevo: Chéjov ya se quejó de Stanislavski por dirigir sus comedias como dramas.