La Brisa

informació obra



Autoria:
Zuadd Atala, Alicia Laguna, Luc Amoros
Intèrprets:
Kanga Trujillo, Tamara Cubas, Alicia Laguna, Zuadd Atala
Il·luminació:
Jesús Hernández
So:
Francisco Lapetina
Text:
Gabriel Calderón, AGEPE, Tamara Cubas, Zuadd Atala, Alicia Laguna
Producció:
Iberescena, Teatro Línea de Sombra
Direcció:
Luc Amoros
Sinopsi:

Als anys 90, el bar La Brisa era considerat un lloc de resistència cultural a Ciudad Juárez. Segons la llegenda, un local amb una clientela heterogènia i dispendiosa, com és propi de les zones de frontera. El bar va ser incendiat per un grup de vàndals i mai no es van saber els motius d’aquest atemptat. Amb el temps, la memòria d’aquell espai s’ha convertit en objecte de nostàlgia i malenconia. Les dones que el van fundar estan en parador desconegut. Aquest peça recull el nom d’aquella cantina. És la posada en escena d’una recerca d’efectes personals desitjats. Un recorregut de fets fortuïts, d’encontres discrets, de successos inesperats. Una bajanada tan gran com voler coreografiar la pols.

Crítica: La Brisa

10/09/2018

La brisa trajo el desastre

per Elisa Díez

(...)

No todo lo que se escoge ver en una Fira/Festival de artes escénicas  obtiene el mismo resultado. Ésta pieza ha sido realmente el mayor fracaso de la Fira Tàrrega de 2018. Y es toda una lástima, porque el tema es lo suficientemente interesante que no es que dé para construir un espectáculo sino miles, pero la manera de exponerlo del Teatro Línea de Sombra es bastante cuestionable.


Dejando a un lado los numerosos problemas de sonido, el técnico de sonido tuvo un papel excesivamente protagonista para los oídos de los espectadores que decidimos quedarnos hasta el final, esperando que se obrase el milagro y pudiéramos rescatar algún momento de la pieza. Y a pesar de los momentos, en los que el espectáculo optaba, con acierto en acallar a las protagonistas, lo cierto es que los fallos de sonido no nos permitieron escucharlas cuando lo deberíamos haber hecho.


La sinopsis de la obra ya nos avisa que estamos delante de una locura, tan grande como querer "coreografiar el polvo", pero locura o no, la obra carece de un significado,demasiadas escenas y acciones inconexas, debajo del pitido incensante de los bafles, pero no uno ni dos, nunca había visto tantos juntos en un escenario teatral, al menos.


La interpretación es atona, con una entonación que provoca sueño al más despierto y que acaba por aburrir al más concentrado. La resistencia cultural de Ciudad Juárez se merece más que una noche con más pena que gloria en Fira Tàrrega.