Els seus artífexs anomenen aquest projecte “teatre d’objectes documental”. És la primera vegada que Shaday Larios de la companyia mexicana Microscopía col·labora amb Jomi Oligor de la companyia espanyola Hermanos Oligor, però els seus imaginaris havien confluït fa molt. Els atrau la memòria, els mecanismes i la fragilitat dels objectes. Arqueologia íntima i inventari concentrat, La máquina de la soledad és un homenatge a la carta com a objecte i al correu postal com a símbol de la humanitat que hi ha dipositada en una tecnologia tan precària.
(...) Unas sesenta personas alrededor de todo un paraíso de pequeños objetos que salían de maletas, de pequeños escondrijos, que en la oscuridad o iluminados por unas pequeñas luces, hacían volar nuestra imaginación y crearon un ambiente único, que incluso algunos nos hicieron poner nuestros pelos de punta y solar alguna lagrimita.
Con la excusa de la lectura de unas cartas de un tal Manuel y una tal Elisa, reales o ficticios que cada uno piense lo que quiera, consiguieron el ambiente de intimidad propicio para seguir desarrollando el montaje. La sensibilidad y una manera única de narrar atraparon al público desde el primer momento hasta el final, consiguiendo lo que pocos hacen, que todos los presentes respiran lo mismo al mismo tiempo. Evidentemente, después las sensaciones de cada uno les llevaría a diferentes lugares. Pero lo cierto es, que pocas veces he salido tan tocada de ver una obra, y me hubiera quedado horas escuchando sus historias. (...)