La posibilidad que desaparece frente al paisaje

informació obra



Direcció:
Pablo Gisbert, Tanya Beyeler
Dramatúrgia:
Tanya Beyeler
Intèrprets:
Albert Pérez, Nicolás Carbajal, Tirso Orive i David Mallols, Romain Chat
Il·luminació:
Octavio Más
Escenografia:
Jorge Salcedo
Vestuari:
Jorge Salcedo
So:
Rebecca Praga
Producció:
Festival TNT- Terrassa Noves Tendències, Teatro Pradillo, el Graner Espai de Creació
Autoria:
Romain Chat
Sinopsi:

"La posibilidad que desaparece frente al paisaje" s’organitza com una sala de jocs on quatre persones intenten transcendir el sentit de les seves accions sense cap connotació moral. Un mapa compost per imatges de naturalesa estètica sota el qual s’hi amaga el territori salvatge de la ment, amenaçat per la perversió, la por i la debilitat de les lleis morals. Un trajecte narratiu que recorre l’escena com un paisatge i a través del qual el públic pot avançar còmodament pels terrenys més obscurs, pertorbadors i violents de la ment de les persones. 

Aquest espectacle és l’entrega final de GUERRILLA, un projecte que arrencà el 2014 i que investiga sobre l’abisme existent entre l’acció massiva i el pensament individual.

Espectacle finalista en la categoria de noves tendències. Premis de la Crítica 2015

Crítica: La posibilidad que desaparece frente al paisaje

24/11/2015

De la experiencia del paisaje

per Iolanda G. Madariaga

La última propuesta escénica de El conde de Torrefiel tiene mucho de viaje: un viaje alucinante y alucinado por una Europa vieja y cansada que recuerda el terrible Voyage ou bout de la nuit (1932) de Louis Ferdinand Céline (a quien adecuadamente aluden en el programa de mano). No se trata aquí de una estructura narrativa al uso, sino más bien de una serie de cuadros –una decena de ciudades- que constituyen un enorme retablo de la Europa actual. Confeccionado con retazos de textos de artistas y pensadores -una especie de catálogo de la modernidad más “líquida” (Bauman, por supuesto, entre ellos)-, el espectáculo transcurre en dos registros. El primero, exclusivamente textual, es lanzado al espectador escrito en un panel luminoso y dicho por una voz femenina de bella y neutra dicción; el texto traza una irregular i, aparentemente, azarosa cartografía europea. Cada una de estas ciudades se vincula a la producción de una “experiencia estética” ya sea una sesión fotográfica de Spencer Tunick en Berlín, una función de FFF de Roger Bernat en Bruselas o un espectáculo de animación para jubilados nórdicos en Tenerife. En el escenario, cubierto por un impresionante linóleo blanco, evolucionan cuatro intérpretes que “ilustran el texto” de forma muy peculiar: por momentos parecen centrados en el “tema” para pasar, de repente, a lo más anecdótico del discurso; todo ello en un tiempo fuera del tiempo que a veces se nos antoja simultáneo, otras cronológico o totalmente diacrónico.

Vencida la ligera irritación cutánea que produce alguno de estos autores/creadores a los que aluden claramente, el fluir del espectáculo mantiene el interés al ritmo lento de una pesada digestión. La densidad del discurso lo demanda y las bellas imágenes que consiguen crear desde la ironía y la caricatura son el carminativo necesario para dar frescura y gracia al ensimismado paisaje.


Trivial