Pina Bausch: Gramàtica d'un gest vital

informació obra



Companyia:
Organitza Fundació Orfeó Català, Palau de la Música
Sinopsi:

El director del Mercat de les Flors, Cesc Casadesús, farà un parlament abans de les projeccions, com a introducció per al públic assistent

Alguns anys després de la mort de la gran ballarina i coreògrafa, el Palau de la Música Catalana du a la Sala de Concerts la projecció de les seves dues creacions més celebrades: Café Müller i Le sacre du printemps.
Una experiència emocionant per deixar-se tocar per la bellesa.

Café Müller

Direcció i coreografia: Pina Bausch
Escenografia i vestuari: Rolf Brozik
Companyia: Tanstheater Wuppertal (Alemanya)
Música: Dido & Aeneas de Henry Purcell
Estrena: 20 de maig de 1978
Durada: 45 minuts

Le sacre du printemps

Direcció i coreografia: Pina Bausch
Escenografia i vestuari: Rolf Brozik
Companyia: Tanstheater Wuppertal (Alemanya)
Música: La consagració de la primavera d'Igor Stravinsky
Versió: Cleveland Orchestra - Pierre Boulez (DG)
Estrena: 3 de desembre de 1975
Durada: 37 minuts

Crítica: Pina Bausch: Gramàtica d'un gest vital

14/05/2014

Pina Bausch: un gesto en la memoria

per Enid Negrete

Pina Bausch: un gesto en la memoria

Podríamos hablar horas sobre el trabajo de Pina Bausch. Cómo ha logrado captar la esencia humana en gestos y movimientos, el logro de crear personajes por cómo se mueven, su claridad, su capacidad de síntesis, su profunda visión del universo que somos en cada uno de los individuos que ella crea. Su trabajo sobre La consagración de la Primavera de Igor Stravinsky (poderosa coreografía a la altura de la partitura genial que cambió para siempre la música del siglo XX) y la muy personal Café Müller (cúspide del concepto danza-teatro), fueron los integrantes de este programa de proyecciones que el Palau de la música presentó hoy.

Me pregunto cuántas generaciones, como la mía, quedarán marcadas por artistas como ella, que movieron las artes escénicas hasta recordarnos las preguntas existenciales que necesitamos respondernos, si queremos sobrevivir a nosotros mismos.

Por fortuna, la tecnología nos permite disfrutar de estas obras con una cercanía enorme a lo que es la experiencia real; lo cual en casos como éste, cuando hemos perdido ya a su creadora, es un enorme consuelo. Tanto que hubo quien incluso tomó fotos clandestinamente de la pantalla, con ese afán que nos han dado los dispositivos telefónicos para documentar cada segundo de nuestra vida, sea real o no.

Gracias a iniciativas como la que Palau de la música catalana y el Mercat de las Flors han presentado hoy, me alegra pensar que serán muchas más las personas tocadas por la belleza sin restricciones de estos trabajos coreográficos, que fueron creados hace casi cuarenta años y siguen teniendo una vigencia que  trastoca la idea de lo efímero en las artes escénicas.