Rastres_Argelers

informació obra



Direcció:
Aina Huguet
Intèrprets:
Ariadna Fígols, Aina Huguet
Assesoria de moviment:
Andreu Martínez
Composició musical:
Daniel Pitarch
So:
Daniel Pitarch
Escenografia:
Elisenda Pérez
Vestuari:
Elisenda Pérez
Il·luminació:
Adrià Aubert
Sinopsi:

Rastres_Argelers és un viatge en la memòria. La memòria dels refugiats de la Guerra Civil que en el camí de l’exili van ser tancats als camps de concentració francesos, uns camps on hi va regnar una barbàrie extrema de la qual l’Estat francès i el govern franquista van ser còmplices absoluts.
Avui en dia, la platja d’Argelers és una meca turística del sud de França. A l’estiu, no hi ha ni un pam de sorra que no estigui ocupat per tovalloles i banyistes prenent el sol. Fa gairebé vuitanta anys –només vuitanta anys!– els refugiats i les refugiades orinaven, defecaven, parien i morien a la mateixa sorra. 
Encara avui, ni el govern francès ni l’espanyol no han reconegut oficialment aquestes víctimes.
Aquest projecte es basa en el testimoni de moltes persones que van passar pels camps de concentració del Rosselló. I és la veu d’aquests testimonis el que vosaltres, públic, veureu en escena.

Aina Huguet, dramaturga i directora

Crítica: Rastres_Argelers

26/11/2018

Un rastro certero, que te aplasta y te hiela la sangre

per Elisa Díez

(...)

Aina Huguet ha decidido sacar del cajón del olvido las historias de los olvidados, aquellos que huyendo de la Guerra Civil Española se sumergieron en otra cloaca sin nombre y sin memoria. Después de 80 años, la playa de Argelers se ha convertido en un lugar turístico, ni rastro de la barbarie genocida que sufrieron los exiliados españoles durante años. Pero la memoria no olvida y la arena está a punto de destapar las mentiras.

Con la sala en forma de L nos encontramos un escenario aterrador, lleno de ropa amontonada. Unas prendas que algún día pertenecieron a alguien y que hoy frías y sin cuerpo al que guarecer yacen desparramadas por el suelo. No es verano, nuestras protagonistas tienen frío y hambre, mucha hambre. La esperanza de haber podido escapar de la guerra se va apagando según pasan los días encerradas en su propio miedo.

Rastres_Argelers es un montaje honesto, de los que piensas "lo que ves es lo que hay" pero no hace falta mucho más que una dramaturgia certera, una escenografía (de Elisenda Pérez) que te aplasta y una iluminación (de Adrià Aubert) que te hiela la sangre. Hay verdad en sus caras, sus expresiones no son baladí y sus silencios hieren más que la mayoría de balas. Hay montajes que se te quedan dentro y van hurgando hasta que poco a poco te rompen la carcasa de protección que, a mi, me impide llorar en público. Y son esas lágrimas que no limpian pero sí hacen que merezca la pena vivir la historia, una y otra vez, para que no se nos olvide jamás.