The Animals and Children took to the Streets

informació obra



Direcció:
Suzanne Andrade, Sixto Paz Produccions
Composició musical:
Lillian Henley
Vídeo:
Paul Barritt
Intèrprets:
Rowena Lennon, Genevieve Dunne, Felicity Sparks
Producció:
1927
Autoria:
Duncan Macmillan
Sinopsi:

Després d’haver enlluernat l’any passat el públic del festival amb Golem, la companyia britànica 1927 —única en la integració de la pantalla en el seu relat teatral— torna amb l’espectacle que els va llançar a la fama: The Animals and Children took to the Streets. Una novel·la gràfica que pren vida gràcies a la màgica interacció entre les tres actrius i el joc videogràfic creat per Paul Barritt. Estètica expressionista i de cinema mut alemany de principis del segle XX —un altre dels seus senyals d’identitat— per a un conte negre sobre un barri marginal i els seus veïns plens d’ira. Humor corrosiu i subversiu sobre una revolta de nens pirates que prenen parcs i segresten gats.

Crítica: The Animals and Children took to the Streets

12/11/2018

¡Qué bonito es soñar con los ojos abiertos!

per Elisa Díez

(...)

Nos trasladamos a Le Bayou, la parte más temida de la ciudad, donde vive la gente que no puede vivir en otro lado, donde los servicios son mínimos y quién nace allí tiene asegurado que morirá allí. De repente una luz de esperanza inunda sus calles, una visita inesperada, Agnes Eaves y su hija quieren cambiar las cosas, ¿pero una sola persona puede cambiar el devenir de un pueblo?

Con una dramaturgia más compleja que Golem y con la parte de película, animación y diseño más compleja, esta revuelta infantil nos atrapa la mente y el corazón a partes iguales. La narrativa tiene formato de cuento, aunque poco a poco se convierte en toda una pesadilla, donde parece ser que los finales felices no son posibles. Los cuentos infantiles con toda su delicadeza y ternura poco a poco deja paso al mundo de los adultos donde las cosas no son tan fáciles como podrían parecer. Es en esa transición donde parece que el público le cueste hacer el clic, donde elige quedarse en un mundo idealizado, en el que todo es posible.

La maquinaria de 1927 es perfecta, si bien es cierto que se trata de un espectáculo estrenado en 2011 y con muchas representaciones a sus espaldas, aprenderse todas las marcas que pueblan el suelo parece un trabajo de chinos. Mientras nos recreamos en su estética, en sus dibujos, en sus acciones, el tiempo nos lleva inexorablemente a pensar en cómo de cerca tenemos un lugar como Le Bayou y cómo miramos para otro lado.