Dins l’aigua no hi ha ecos ni reverberacions, només una gran sensació de proximitat. El so us envolta i us xiuxiueja a l’orella. Utilitzant els sons del mar, les cançons de peixos, el xoc de les roques, les ones, les gotes d’aigua, l’escuma o el surf, Pierre Sauvageot proposa un concert en què el públic es posa el banyador i es relaxa a la piscina durant 20 minuts, en una excepcional experiència de so i música submarina que desperta tots els sentits. Una introspecció que convida a una escolta profunda i íntima.
Apetece siempre en Tàrrega, donde la canícula hace estragos durante el día, un chapuzón en la piscina y este año hemos tenido la oportunidad de hacerlo dentro del programa oficial -sin remordimientos por perderte algún espectáculo- de la mano de Pierre Sauvageot. Su propuesta: sumergirte y escuchar, gracias a un cableado por toda la piscina, un concierto de relajantes sonidos, algunos de toques árabes, con un churro de los de aquagym para facilitar la postura de 'relax'. Antes de empezar una persona de la compañía avisaba gestualmente de que no se permitían chapoteos que distorsionaran la calma buscada. Sin más sorpresas, fueron 20 minutos que todos aprovecharon para desconectar de la estresante Fira y disfrutar de 20 minutos de paz y descanso. Alguna nube pudo aguarle el reposo a los más frioleros, pero en su mayoría agradecieron una experiencia que no es novedosa, pues en algunos balnearios la ofrecen.
Solo un apunte más: la entrada en los minúsculos vestuarios para cambiarse generó aglomeraciones poco deseables en estos tiempos de pandemia.