A la vora de l'aigua

informació obra



Companyia:
Cia. Teatre Akadèmia
Autoria:
Ève Bonfanti i Yves Hunstad
Traducció:
Margarida Trias
Direcció:
Emilià Carilla
Il·luminació:
Alberto Rodríguez
Escenografia:
Teatre Akadèmia
Vestuari:
Teatre Akadèmia
Intèrprets:
Francesc Garrido, Alícia González Laá
Sinopsi:

En una sala hi ha el públic, com tots els espectadors que esperen una funció de teatre. A la cinglera hi ha uns personatges, ells no esperen res. A l'escenari, dues cadires sàviament posades darrere una taula. Una dona i un home encarant el moment: "Au bord de l'eau" és una peça en procés de ser escrita i ells seran els autors i els personatges de l'obra.

Tots ells són allà per compartir un migdia arran de l'aigua, arran del públic, com davant d'un mirall misteriós.

Crítica: A la vora de l'aigua

12/10/2014

Homenaje crítico a la profesión escénica lleno de surrealismo

per Elisa Díez

(...) Alocada y surrealista es la parte de teatro dentro de teatro. Sonrisa y risas inundan la platea de principio a fin, aunque en algún momento sea para quedar bien, ya que el nivel de surrealismo llega a límites más allá de lo imaginable. ¿Cómo se escribe? ¿De qué se escribe? ¿Cómo se interpreta? Nadie se quedará a salvo de llevarse su pieza del pastel en modo de ligera crítica. Los dramaturgos por escribir o cosas demasiado profundas, con unas metáforas demasiado rebuscadas o por el contrario ser bastante light en el tratamiento de sus temas escogidos. Los actores, por falta de riesgo a la hora de interpretar. Los directores, por no entender la obra o por no llegar a saber el que los dramaturgos pretendían con ella o como al largo del tiempo han ido interpretando el texto.

Una mesa azul verdosa (como el agua del mar), dos sillas, el texto que supuestamente nos leerán. Nada más, el resto se basa en templanza, atención y saber fijarse en los pequeños detalles, esos pequeños guiños que un espectador sabe captar, porque al fin y al cabo como bien dice la obra somos espectadores, es decir, nuestra misión es "ir de teatro en teatro", cuando salgamos de esta sala iremos a la siguiente.

A la vora de l'aigua necesita dos actores que lo den todo en escena, con una complicidad bestial, lo mismo sentados detrás de la mesa, que subidos en ella. El requisito es entregarse a la obra y al público. Francesc Garrido está magnífico, qué capacidad para en segundos cambiar de rol, pasar de los momentos de risa a los de ternura sin inmutarse y regalarnos una interpretación sobresaliente. (...)