Començar

informació obra



Direcció:
Pau Carrió
Intèrprets:
Mar Ulldemolins, David Verdaguer
Sinopsi:

La festa que la Laura ha fet per estrenar el seu pis s'ha acabat, però queda un últim convidat, el Dani. No es coneixen. Els dos tenen prop de 40 anys. Ella, té una feina d'alta direcció que li agrada i no té família propera. Ell, té una feina d'administratiu que detesta, i està divorciat. Dues persones intel·ligents i divertides, a punt de decidir, l’una davant de l’altra. Semblen a kilòmetres lluny. Els dos estan sols. Podrien anar-se'n al llit aquesta nit i no tornar-se a veure. O ni tan sols això. O potser tot està a punt de començar?

Crítica: Començar

18/09/2021

Amores normales

per Juan Carlos Olivares

En 2017 David Eldridge estrena Beginning (Començar) en el National Theatre de Londres. Una comedia romántica que evoluciona hacia el drama para reconciliarse con su género en un desenlace que apunta a final feliz. Un romanticismo adaptado a los tiempos digitales, aunque el autor se incline por la defensa de los ancestrales ritos de cortejo y apareamiento. Un encuentro entre dos personas que parecen tener pocas afinidades, incluso antagónicas en su estilo de vida y carácter. El juego de la seducción convertido en campo de obstáculos. Maniobra dramática para alargar la tensión sexual y dejar que los personajes se vayan descubriendo el uno al otro ante el público. Amores imposibles que a pesar de todo triunfan, como nos enseñó la serie británica Dates (Cites en su adaptación para TV3).

El hombre es el último de la fiesta. La mujer la anfitriona. Él un patoso social dispuesto a frustrar por verbo y acción los intentos de ella de intimar antes que amanezca el domingo. Han conectado en un cruce de miradas y partir de ahí la comedia se gusta en compartir la imposibilidad de que se consuma la atracción mutua. Él tiene sus motivos para frenar. Ella los suyos para acelerar. Ambos comparten el deseo de salir de un estado de soledad. Su horizonte común: ser “corrientes y normales”.Mr y Mrs Smith. Da qué pensar que Eldridge reivindique algo ahora tan denostado como el amor romántico sólo para que sus personajes aspiren a la astenia emocional. El cielo situado en un aburrido domingo en compañía.

Esa es la teoría. En la práctica, Pau Carrió ha encontrado la manera de colocar en el centro de su dirección el tiempo de la duda, la reflexión, la inseguridad, de la recomposición de los pensamientos y los sentimientos cuando se han dado pasos en falso, se excede en la confianza o la intimidad se confía a destiempo. Hay muchos minutos en este montaje en los que observamos sin hostigamiento como se desarrolla ese tiempo interior. Un espacio sin palabras que otorga calidad a la función. También ayuda -y mucho- que Mar Ulldemolins y David Verdaguer estén absolutamente cómodos en sus respectivos papeles. Ella en la soterrada ansiedad por cumplir con un secreto objetivo; él en el rol del antigalán, un encantador inepto. Con Verdaguer pasa algo curioso: se nos olvida con mucha facilidad que es un grandísimo actor. Sólo cuando nos los reencontramos en un escenario o en una pantalla somos conscientes que borda la masculinidad dubitativa, vulnerable y frágil. Una candidez que no encaja con su estampa.