Con demoledora ironía, el
escritor mexicano Juan Villoro desenmascara
la falsa superioridad del intelectual vanagloriado de sí mismo, que en el fondo
esconde a un ser lleno de complejos al que
le resulta muy complicado relacionarse con los demás. Y ahí le duele, porque él
quisiera ser querido, admirado, reconocido, popular. El profesor, magníficamente interpretado por Mario Gas, esparce desde su silla de
ruedas, otro de sus trucos para llamar la atención, todo su amargo despecho
hacia los demás que no saben según él comprenderlo. Todos son seres ignorantes,
inferiores, que no merecen más que su desprecio. Así trata a su esposa, que por
amor incondicional acepta un papel de sumisa y que para satisfacer el ego de su
marido le crea un falso mundo adulador a su alrededor (un chofer ignorante e
inculto que de hecho es un actor que finge este papel).
La acción se sitúa justo
el día en que va a recibir la visita de un colega suyo, tan admirado como
odiado, ya que ha sabido utilizar la televisión y transformarse en un personaje
mediático y con éxito social y amoroso. El presunto motivo de la visita es el
de ofrecerle el cargo de presidente de la Academia, algo que el profesor desea
fervientemente y a la vez su orgullo le impulsa a despreciarlo.
Una joven sobrina,
alegre y de espíritu soñador y positivo, recién llegada de un viaje espiritual
por la India, viene a revolver este clima denso y malsano en el que viven sus,
en principio admirados, tíos.
Impagable el comentario sobre el Congreso Internacional de Filósofos, celebrado en....Marina d´Or.
Rosa Renom da vida y matices a la sufrida
y compleja esposa del profesor y Ricardo
Moya, personifica con solvencia al filósofo amigo y rival del profesor.
Notable duelo interpretativo, en la tercera parte de la obra, con un final
sorprendente, que no revelaremos.
Meritxell Calvo (justamente premiada en
su debut por su brillante interpretación en La
Venus de las pieles-Venus in furs-2013, y protagonista en diversas series
televisivas) y Jordi Andújar (a
quien hemos visto recientemente en El
profesor Bernhardi-TNC), son la parte joven del reparto, dando vida de forma
convincente a sus respectivos personajes.
Antonio Castro (Ciudad de Mexico,
1969), uno de los más destacados y exitosos directores mexicanos del momento,
dirige con ritmo y mano firme este montaje, después de haberlo estrenado con
éxito en México contando con dos grandes
de la escena mexicana, Arturo Ríos y Emilio Echevarría.
La espectacular
escenografía que contrasta con la austeridad de la acción escénica, es de Sebastià Brossa.
Juan Villoro (Ciudad de México, 1956,
afincado en Barcelona desde hace bastantes años), es uno de los más brillantes
escritores y narradores mexicanos, colaborador habitual de El Periódico de
Catalunya y de diversas publicaciones y con una extensa y variada obra
publicada, entre ensayos y novelas (Dios
es redondo, Safari accidental, Arrecife, Materia dispuesta, El disparo de
Argon, Efectos personales, El miedo en el espejo…). Una de sus obras, Vivir mata, dio lugar a una película, rodada en México en el 2002,
dirigida por Nicolás Echevarría. El
filosofo declara es su debut como autor teatral.
Texto: ferranbaile@gmail.com
