Visió ardent (Burning Vision)

informació obra



Direcció:
Tom Bentley-Fisher
Dramatúrgia:
Tom Bentley-Fisher, Elisabet Ràfols
Intèrprets:
Claudia Benito, Jordi Llovet, Andy Fukutome, David Santalices, Anna Güell, Miranda Bentley, Margo Kane, Julie Tamiko Manning, Deneh Thompson
Composició musical:
Eduard Iniesta
Interpretació musical:
Eduard Iniesta
Vídeo:
Larry Bauman
Escenografia:
Dino Ibáñez, Miquel Àngel Llonovoy
Assesoria de moviment:
Tom Bentley-Fisher, Joan Maria Segura
Vestuari:
Mariel Soria
Il·luminació:
Sylvia Kuchinov
Ajudantia de direcció:
Joan Maria Segura, Lavinia Hollands
Producció:
Grec 2016 Festival de Barcelona, Tant per Tant, Q-Ars Teatre
Autoria:
Tankred Dorst
Adaptació:
Jordi Casanovas
Estrena:
Grec 2016
Sinopsi:

Al final del segle XIX un visionari de la nació dené, al nord del Canadà, va tenir una visió ardent. Va cantar sobre una gent estranya, de pell blanca, que s'enduia una roca d'un forat a la seva terra cap a un lloc molt llunyà, i allà la deixava caure cremant sobre una gent que tenia el mateix aspecte que ells, els dené. El 1945, l'urani extret en territori dené va ser utilitzat per a les bombes atòmiques que van assolar Hiroshima i Nagasaki.

 Visió ardent / Burning Vision ressegueix la història de l'urani des de la mina fins a la bomba. L'obra comença amb una explosió. Acaba amb una explosió. I entre aquests dos caps de foc, un cor de veus emergeix des de racons distants del planeta. En aquesta producció multilingüe, artistes de Canadà i Catalunya s'han unit per descobrir una veu comuna. 

Crítica: Visió ardent (Burning Vision)

16/07/2016

Se necesita dramaturgo, razón aquí!

per Elisa Díez

De destrucciones planetarias se ha hablado mucho en la literatura, Visió Ardent pone el centro de atención en el uranio, desde la mina hasta la bomba. Según el programa de mano todas las historias que lo conforman giran a su alrededor. Si bien es cierto que sólo asistí a la primera parte de la historia. Por primera vez fui incapaz de ver la segunda parte. Después de 1h y 15 min de obra donde no veía más que historias inconexas, sin ningún fin conductor, decidí abandonar la sala sin la más absoluta idea de lo que mis ojos habían presenciado. 

Me gustaba la idea de un espectáculo mitad inglés-mitad catalán y que el lenguaje no fuera un problema para nadie, porque todos en menor o mayor medida entendíamos de que iba la pesca. Pero el problema de la pieza no está en el lenguaje utilizado sino más bien en la dramatúrgia, en la absoluta falta de esta, aunque en la ficha artística haya dos personas que se hayan encargado de elaborarla. No es normal que durante más de una hora nada me pareciera coherente, no encontrara el porqué de todo junto. ¿Qué pretendía el autor/dramaturgo con lo que estaba presenciando? Lo siento, pero aún hoy no he encontrado la respuesta. Y no dudo que quizás la cosa mejorara en la segunda parte y que la respuesta hubiera estado en ella. 

Pero, Visió Ardent me pareció otro espectáculo más que en el espectador se piensa en la "obra de arte" que se está construyendo. Cosa que como espectadora detesto. La falta de empatía del creador con el público. Nada que objetar de las interpretaciones, poco podían hacer con un texto tan inconexo y tan falta de agarre. Anna Güell transvestida como hombre con un personaje excesivamente parecido a Donald Trump, una caricatura del tópico discurso americano lleno de banderas, racismo... Claudia Benito, que aún conserva la luz que aporta a los personajes, esta vez le sirve de poco, porque y aunque tiene un personaje al que le falta recorrido es el mejor escrito de todos. Pobre niña pobre. (...)