Volver a Madryn

informació obra



Autoria:
Rodrigo Cuesta
Direcció:
Alba Florejachs
Intèrprets:
Adrián de Núñez, Miquel Malirach, Felipe Cabezas
Il·luminació:
Mattia Russo, Samuel Silva
So:
Horacio Fierro, Rodrigo Cuesta
Escenografia:
Julia Ledesma
Vestuari:
Julia Ledesma
Sinopsi:

En l’hivern de 2002, una petita ciutat de la costa on mai passa res és escenari d’un fet extraordinari: un cop de sort, potser l’únic destinat a aquest lloc

Tres personatges semblen assenyalats per a evocar, jugar, reconstruir una vegada i una altra aquest succés que representa un canvi en les seves vides i les del seu entorn. Les seves històries s’entrecreuen amb les d’altres personatges, encara que són ells, les seves veus, l’única font amb què compta l’espectador per a conèixer els successos entorn dels quals gira ara la vida d’aquest trio que emprèn un retorn sense alternativa a Madryn.

De tall minimalista “Volver a Madryn” explota les possibilitats del llenguatge cinematogràfic dins del teatre. En clau de thriller i comèdia negra, aquesta obra és narració que esdevé en joc escènic. De ritme vertiginós, sense grans dispositius escenogràfics, només establert en la gimnàstica dels actors, i la il·luminació i el so com un personatge més.

Crítica: Volver a Madryn

28/11/2023

La vida sin alicientes

per Ferran Baile

Combinación de comedia amargo-costumbrista y thriller, con algún toque poético. “No hay nada peor en el mundo que un pueblo de costa en invierno”. Tres hombres de distintas edades, dos hermanos y el cuñado, viven en una perdida población, al lado del mar, y sobreviven al largo y frío invierno y a la soledad individual, en este lugar donde nunca pasa nada. Desprovistos de alicientes, hundidos en la mediocridad y en la aburrida vida cotidiana, aislados en su endógeno mundo machista, se refugian en el alcohol y sus fantasías eróticas.

Comido por las deudas y por los intereses, el padre de los chicos, que mantiene el bar del pueblo, decide venderlo. El hijo mayor decide en un gesto desesperado atracar al cacique del pueblo y dueño del edificio donde está ubicado el bar. En su proyecto involucra a su hermano menor, un alma pura y romántica que cree en la nobleza humana, y al amargado de su cuñado. El chute de adrenalina que les provoca el atraco da sentido por un corto tiempo a sus vidas.

Un vertiginoso juego escénico

Escenificado de forma super-minimalista, tres sillas y tres actores que narran indistintamente la acción, los lugares, y dan vida a los protagonistas y todos los demás personajes que deambulan por la historia. Las luces y el sonido se transforman los otros protagonistas. El ritmo es vertiginoso y exige al espectador estar muy atento para no perderse en el entramado simple y complejo a la vez, al que los actores le añaden morcillas y chascarrillos, que a veces desconciertan.

La puesta en escena.   

Cuando el público entra a la sala sumida en media penumbra, los actores están bailando, ataviados con abrigos y capuchas (es invierno), en una discoteca cutre de pueblo. Una vez el público se ha sentado, los actores dejan de bailar y se dirigen al técnico : Luz!, ambiente sonoro!! Sonidos de ballenas!!… ?) (luego lo explicamos). Empieza un “tour de force” actoral frenético en lo narrativo, en lo interpretativo y en el juego de luces. Este frenesí acaba siendo lo más destacable del espectáculo, pese a que en algunos casos a la excesiva caricaturización-tópica de algunos personajes. 

El autor, su obra y las a-sincronías

Rodrigo Cuesta (Salta, 1975), es uno de los referentes del nuevo teatro independiente argentino. Hombre de teatro polifacético es autor, director, productor y diseñador de luces. Nacido en Salta en 1975, ha desarrollado toda su actividad teatral en Córdoba donde ha abierto una sala y dirige su propia compañía, ambas con el nombre de El Cuenco Teatro, desde 1996. Recientemente ha estrenado su última obra, Nunca nadie murió de amor, excepto alguien alguna vez.

Escribió y estrenó Volver a Madryn en el 2017, pero situó la acción a principios de los años 2000, cuando Puerto Madryn todavía no era el pujante y moderno centro turístico que es hoy, ni había experimentado el crecimiento espectacular que lo ha llevado a tener una población de más de 127.000 habitantes.

Puerto Madryn está a 1.350 kilómetros al sur de Buenos Aires y a 1.478 kilómetros del Cabo de Hornos donde se juntan los dos océanos. Es un punto privilegiado para el avistamiento de ballenas, desde junio a finales de noviembre y principios de diciembre. De ahí la referencia al sonido del gran habitante marino a la que se alude al principio y de ahí el cómo visten los protagonistas, bien abrigados, tanto en la escena, como en el video promocional y la foto del programa en un entorno frío y rocoso.

Allí, veinte años atrás, el invierno era especialmente duro. Desconociendo esto y con las referencias a nuestro mundo, añadidas por los actores, se produce una cierta desubicación. El invierno en cualquier población costera mediterránea, puede ser aburrido, pero en ningún caso sórdida, ni el frío es severo. 

Los actores y la directora

Felipe Cabezas (El bufón del rey Lear, Houdini el arte de la fuga, Dopaland), co-alma y co-fundador de la Sala Fénix, comparte el trío protagonista con Adrián de Núñez (formado en Catalunya e Italia, últimos trabajos, MacClownbeth y Amor, matrimoni i altres assumptes) y Miquel Malirach (formado en El Galliner, últimos trabajos, Vent de garbí i una mica de por, en el TNC y Malditas plumas, con Sol Picó). Los tres muestran una buena compenetración y mantienen un pulso a tres digno de elogio. Adrián de Núñez es el joven adolescente que mira todo desde la pureza y la esperanza. Miquel Malarich es el hermano mayor que se debate entre la desesperanza cotidiana y su falta de expectativas y Felipe Cabezas se reserva a los malvados caciques y ese despreciable cuñado, profesor que solo piensa en follarse a sus alumnas, pese a decir que adora a su esposa.

La actriz Alba Florejachs (popular por su larga colaboración en Polonia y en diversas obras de teatro exitosas), da el paso a la dirección dominando a estos personajes metidos dentro de su ombligo sin salida, con heridas de infancia y con pocos recursos para afrontarlas a nivel emocional . Machos que solo encuentran la salida en el sexo y el alcohol. El sexo como posesión sin escrúpulo de la mujer para satisfacer sus deseos y el alcohol sin medida hasta la vomitera.

La adaptación del texto es de Paco Aldeguer. El vestuario, fiel al de la versión argentina, es de Julio Ledesma, así como la iluminación diseñada por Mattia Russo y Samuel Silva, así como el espacio sonoro, compuesto por Horacio Fierro y Rodrigo Cuesta.

Volver a Madryn es una co-producción de Sala Fénix, Suika (Gabriela Marsal) y El Cuenco Teatro.

 

Actos paralelos

Viernes 1 de diciembre a las 17.00 horas, función extra gratuita, Teen-Friday dedicada a los jóvenes.

Sábado 16 de diciembre, coloquio post-función con la presencia del autor Rodrigo Cuesta, moderado por la periodista Carme Tierz.

En el vestíbulo del teatro se puede ver la exposición fotográfica Extraños conocidos, inspirada en las sensaciones evocadas al ver el espectáculo firmada por los fotógrafos Jean Letellier, francés, y Francisca Pérez Bustamante, chilena.  

 

text : ferranbaile@gmail.com