El pare

informació obra



Intèrprets:
Josep Maria Pou, Rosa Renom, Victòria Pagès, Josep Julien, Pep Pla, Mireia Illamola
Direcció:
Josep Maria Mestres
Escenografia:
Paco Azorín
Vestuari:
Nina Pawlowsky
Il·luminació:
Ignasi Camprodon
So:
Jordi Bonet
Autoria:
Florian Zeller
Sinopsi:

L'Andreu, un home de setanta-sis anys, culte, sorneguer i tossut, està perdent la memòria, però es resisteix a acceptar cap mena d'ajuda i rebutja tots els cuidadors que la seva filla, l'Anna, intenta contractar. A mesura que tracta de donar sentit a les seves circumstàncies canviants, l'Andreu comença a dubtar dels seus éssers estimats, de la seva ment i, fins i tot, de la seva pròpia vivència de la realitat.

Crítica: El pare

04/01/2023

Viaje hacia el olvido de la mano de un gran Pou

per Imma Fernández

La aclamada obra del francés Florian Zeller tiene como máxima virtud una brillante estructura narrativa que adentra al público en el laberinto del olvido de la mano de su protagonista, Andreu. Para el recuerdo quedan la premiada adaptación al cine del propio autor (2020) con el espléndido Anthony Hopkins, y, en la escena, la interpretada por Héctor Alterio en el 2016. Ahora es Josep Maria Pou quien hace suyo el personaje dejándonos una espléndida interpretación, llena de matices y emoción. Su mirada, primero autoritaria y después perdida y desconcertada, sus gestos y sus pausas nos guían por ese laberinto en el que comparten confusión protagonista y espectadores. Esa es la intención de Zeller, que con su hábil construcción narrativa obliga al público a meterse en la mente del protagonista y a estar alerta para no perderse, como él, en los vacíos de la memoria. La distorsión de la realidad que sufre Andreu –y se traslada al espectador- se construye a partir de continuos giros y cambios de escena y de personajes, llevando a la confusión de tiempos y espacios. La ágil dirección de Josep Maria Mestres y una escenografía limpia de Paco Azorín, con apenas unas sillas que disminuyen según sea la casa de Andreu o de su hija, favorecen la intriga y el enredo. Inmersos en el Alzheimer o la demencia senil de Andreu, que mezcla en su cabeza conversaciones y lapsos temporales y espaciales, a los espectadores les cuesta hilvanar los hechos.

De la mano de Pou viajamos desde la tierna comicidad inicial hasta el dolor, la impotencia y la frustración final. Empieza con su delirio persecutorio –piensa que le roban el reloj- y la negación de la enfermedad –no necesita ayuda y rechaza a las cuidadoras- en una primera parte más amable y cómica que aligera el dramatismo de la situación. Después llega la tristeza y el desconcierto, de él y de su hija, por la progresiva pérdida de capacidades. Una notable Rosa Renom encarna a Anna, la preocupada hija en la que recae la responsabilidad de qué hacer con el padre enfermo, pregunta trasladable a toda una sociedad que arrincona y abandona a sus mayores. También se enfrenta Anna a un dilema doloroso que afecta a las familias: ¿debe seguir su camino vital, lejos de su querido padre, o quedarse con él? Victòria Pagès, Mireia Illamola, Pep Pla i Josep Julien completan el buen elenco al servicio de un Pou enorme. El desgarrador final, con el enfermo consciente de su deterioro cognitivo, de su inmensa fragilidad –“¿quién soy yo?”-, hiela el alma. Es un triste viaje hacia el olvido que nos puede suceder a cualquiera.