Giselle. Akram Khan

informació obra



Companyia:
English National Ballet
Direcció:
Akram Khan
Coreografia:
Akram Khan
Sinopsi:

L’anhel d’un paradís de seguretat i oportunitats per a tothom

Amb dramatúrgia i coreografia d’Akram Khan sobre una partitura de Vincenzo Lamagna que recrea la partitura original d’Adolphe Adam, aquesta relectura de Giselle és una mirada al costat fosc i sinistre de la història dels esperits de les donzelles mortes.

Aquesta revisió del ballet narratiu clàssic és vista des de l’òptica de la globalització i les desigualtats de riqueses, poder i feina. Durant mesos d’investigació i assaig, Khan i l’equip creatiu es van inspirar en la 

Giselle de l’ENB en la versió icònica de Mary Skeaping, així com també en l’enorme repertori d’imatges i sons associats als processos industrials, la tradició de la dansa kathak, les cerimònies de la cort, els balls folklòrics, el moviment dels animals i la migració humana. A partir d’aquest material s’ha elaborat un vocabulari de moviment.

Aclamat i premiat com un dels millors espectacles coreogràfics europeus, el muntatge compta amb decorats i vestuari de Tim Yup, col·laborador del cineasta Ang Lee. El resultat: una obra de rituals i cicles impregnada de la memòria del gest i la violència de la desigualtat, així com de la resiliència, la capacitat i els desitjos del cos humà. L’anhel d’un paradís de seguretat i oportunitats per a tots els éssers humans.

Crítica: Giselle. Akram Khan

11/05/2022

Otra Giselle

per Enid Negrete

Para todos aquellos que esperaban el mundo romántico y tradicional del ballet, este montaje será una gran decepción. Para todos los que creemos que la renovación escénica es imprescindible para la supervivencia de las artes, este montaje es una obra maestra.

Lejos, muy lejos, de las convenciones del ballet romántico, con una renovación de la trama, del contexto y también la partitura, la compañía Akrham Kahn logra una renovación estética, que le devuelve todo el dramatismo y la fuerza a este clásico, convirtiéndolo en una obra de vigencia incuestionable.

Coreografía vibrante, emocional y virtuosística; escenografía de un solo elemento perfectamente utilizado e iluminado; vestuario espectacular y una luz tan sombría como inquietante, fueron los elementos estéticos que, acompañados por una partitura que usaba los temas originales de Adolphe Adam (1803-1856) pero como base a una partitura electroacústica de muy buena calidad. Cómo se agradece ver las obras clásicas cercanas y modernas. Que fresco aire de juventud y vigencia le dan estas nuevas lecturas. Todo el equipo creativo ha logrado un trabajo redondo, expresivo y estéticamente impecable.

La función del 5 de mayo tuvo como protagonista a Erina Takahashi, bailarina japonesa cuya frágil constitución le daba al personaje de Giselle una vulnerabilidad entrañable, no dejó de sorprendernos con la fuerza física y emocional que parecía imposible en su figura.

Y aunque el príncipe de James Streeter-bailarín inglés de técnica muy correcta- fue muy acertado, la sorpresa masculina fue el bailarín también japonés Erik Woolhouse, cuya técnica y virtuosismo nunca estuvieron separados de su capacidad expresiva.

La danza clásica asegura con espectáculos como estos su vigencia y permanencia en nuestro mundo.