Harinera

informació obra



Ajudantia de direcció:
Maria Capell Pera
Intèrprets:
María Capell Pera, Merlene Avendaño, Ksenia Guinea, Maria Cristina Rodríguez Novau, Monica Rikic, José Bidegain, Andrea Paz
Vídeo:
Monica Rikic
Producció:
Axial
Companyia:
Insectotròpics
Direcció:
Insectotròpics
Sinopsi:

A partir del concepte de precarietat com a forma de govern, Harinera reflexiona sobre la responsabilitat col·lectiva i individual davant de situacions de canvi. L'obra es posiciona en un espai urbà buit, metàfora del mercat immobiliari lucratiu que condiciona el futur del territori i dels seus habitants. A través de dispositius escènics i amb l'ajuda de tecnologies digitals i analògiques, estableix un diàleg amb els ciutadans / espectadors als quals se'ls permet decidir la direcció que ha de prendre el desenllaç de l'espectacle. Muntatge nascut a partir del projecte final d'Andrea Paz al Màster de Creació en Arts de Carrer organitzat per FiraTàrrega 2015.

Núria Cañamares va fer visita a un assaig obert. Trobes el seu comentari clicant aquí

Crítica: Harinera

08/09/2017

Yo me lo guiso, yo me lo como

per Alba Cuenca Sánchez

Te ganarás el pan con el sudor de tu frente. No podría tener un subtítulo mejor. Y es que este es uno de esos espectáculos en los que el actor dirige y el espectador actúa.

Al empezar, el público es separado en cinco grupos, y cada uno de ellos vive su propia lucha alrededor de un tema común: La polémica construcción de La Harinera, un lujoso complejo allí donde hasta el momento había un barrio okupado y autogestionado por los vecinos. Las diferentes posturas de cada grupo acaban enfrentadas en una asamblea dialogada en la que los propios espectadores tomarán la decisión final.

La idea es buena en cuanto que pretende ofrecer una propuesta inmersiva en la que se representan todas las posturas. Sin embargo, algo falla en la realización. Durante toda la primera parte, los espectadores divididos apenas logramos entender qué es lo que hacemos y nos limitamos a seguir órdenes atropelladamente. No es hasta que se crea la acción conjunta cuando los actores nos explican la representación en la que estamos participando y dan paso al verdadero grueso del espectáculo.

Más dirigida – quizás demasiado-, la discusión es lo más interesante, un reflejo de cómo los pros y los contras son manipulados por la retórica y el “arte” dialéctico – o gastronómico-. Si bien las reacciones son, en algunos puntos, desproporcionadas, también es cierto que la energía y la ilusión con la que las 3 actrices principales movilizan la situación saltan a la vista. Lo que falta es quizás acabar de pulir el discurso y la forma con la que se transmite para acabar de convertir al espectador en cómplice.