Parte del
público, que llenaba a rebosar la sala MAC de Mercat de les Flors la noche del
jueves, creía que John de la
emblemática compañía londinense DV8Physical Theatre les golpearía
emocionalmente a la manera de los montajes de creadores como Pina Bausch y Peeping
Tom, sin embargo la obra de Lloyd Newson es una cascada de palabras, un
discurso en ocasiones repetitivo, sobre el
amor, el mundo de la homosexualidad
y la conveniencia de usar condones en
las relaciones sexuales, que no llega a calar en la sensibilidad del
espectador. El abundante texto se come a las emociones. Texto en inglés, cuya
traducción se proyecta en catalán. Las
virtudes de John una impecable puesta
en escena y una magnífica interpretación. Los nueve miembros de DV8 dejan que
las palabras moldeen con rudeza sus
cuerpos desembocando en un expresivo
gesto. Mención especial merece el bailarín Hannes Langolf, en el papel del
protagonista.
Para este
espectáculo de danza teatro verbatim
(al pie de la letra), Newson se ha inspirado en la historia de un hombre real,
John, que vivió una infancia traumática,
que se adentró en el mundo de la drogadicción y que pasó por la cárcel, si bien luchó por redimirse y lo
consiguió. Esta fuente de inspiración ha
servido a Newson para trazar un espectáculo
con un discurso elegante, ─no cae
en lo vulgar en ningún momento─, sobre el amor entre gais, a la vez que convierte
a las saunas en oasis de paz, donde estos
hombres comparten sus soledades. No obstante esta disertación contiene demasiadas opiniones, ─el
autor entrevistó a parte de a John a cincuenta
hombres en una sauna para crear este montaje─,
por lo que al final esta obra se convierte en una torre de Babel. No tiene la fuerza ni la
contundencia de su trabajo anterior Can
we talk about this?
John tiene un comienzo potente, se narra la infancia del protagonista en el marco de una familia desestructurada. Una
madre ladrona y alcohólica y un padre que violaba a su hermana. La escenografía
giratoria formada por diferentes compartimientos, muestra en cada uno de éstos una
escena terrible de los primeros años de
la infancia de John. La narración de estos acontecimientos duran los primeros
quince minutos de los setenta y cinco que dura el espectáculo. El resto son las
diversas y numerosas opiniones en boca de los hombres que acuden a
las saunas, algunas de ellas no exentas de humor. No hay un equilibrio entre
las diferentes partes del espectáculo. ¿Intencionado? Puede ser quizás Newson
quiere emocionar y aburrir en diferentes dosis al espectador. Hay que subrayar el acertado collage musical
que abarca diferentes géneros y que ayuda a crear diferentes ambientes a lo
largo de la obra.
