Avui no és un bon dia per a la protagonista de M.A.R.I.L.U.L.A. De fet, fa dies que no està gaire bé. Asseguda a la seva taula de treball mentre espera sense massa ganes l'arribada del seu amant ocasional, escolta música, es formula els perquès del seu desencís, busca sortides a la seva situació, ens explica la seva visió del món... Hi ha tantes preguntes sense resposta? Tant de bo existís una pastilla que ho arreglés tot! M.A.R.I.L.U.L.A., Una comèdia existencialista.
No esperar nada, para encontrarlo todo. No mostraré ninguna imagen de la obra encabezando la crítica, porque cuanto menos cosas sepáis antes de verla, mejor. La sorpresa está garantizada y seguro que vendrá acompañada de maravillosas opiniones sobre el desarrollo de la trama. Lejos de ser una trama interactiva, como todo monólogo que se precie, los guiños al público son indispensables. Unos espectadores que son partícipes de todo y que respiran el ritmo que la obra les marca.
Según mi opinión, Mònica Graenzel se quedó en nuestras memorias en personajes cómicos y tópicos, pero M.A.R.I.L.U.L.A. consigue despertar todo su potencial y que dejes de ver sus habituales y cómicas gestualidades para presenciar un monólogo a medio camino entre el drama y la comedia (la de sonrisa, no la de carcajada), un monólogo lleno de vida que invita a vivir disfrutando de los pequeños placeres y momentos de la vida. (...)