Quelcom es trenca i un mur fet a base de cubs s’enfondra. D’entre les restes, apareixen dotze persones que proven de reconstruir un món nou. Un espectacle visual, poètic i integrador que empra l’arquitectura efímera per reflexionar sobre les limitacions físiques i mentals i la capacitat humana de sobreposar-s'hi. Una performance circense, amb ritmes del sud en directe i molt d’humor, dirigida per Nacho Flores. Amb la participació especial de la companyia integrativa Circ Bombeta.
¿Sabéis el jenga, ese juego de origen oriental en el que se construye una torre con piezas de madera, y cada jugador tiene que sacar una pieza evitando que caiga? Pues ahora imaginaros que las piezas no forman una torre, sino un muro de unos 2 metros, suficientemente alto para que alguien trepe por él. Como la imaginación no tiene límites, imaginad que cada una de las piezas es un prejuicio. Imaginad ahora que el muro se derrumba y que personas por las que a priori no apostaríais hacen malabarismos con los prejuicios. Imaginad que cada prejuicio se convierte en una pieza del juego con la que construir, crear y expresarse. Y ahora añadidle a esta mezcla una dosis de virtuosismo circense.
El resultado es Mur, un conjunto de números acrobáticos alrededor de pequeños y grandes cubos de madera lleno de humor, sorpresa y ternura. Sobre el escenario, la magnificente presencia de 12 artistas de habilidades muy diferentes y la música original de aire flamenco de Ramón Giménez “El Brujo” interpretada en directo. El dúo de circo Vermut se une con la compañía inclusiva Bombeta –formada en parte con personas con alguna discapacidad funcional- y crea un espectáculo en el que todo y todos tienen cabida. Y si por algún momento se nos pasa por la cabeza la idea de subestimar la habilidad de algunos de los presentes, solo tendremos que seguir mirando para quedarnos con la boca abierta. Malabares, equilibrios, bicicletas, juegos con el arco… E incluso un pequeño número de break dance. ¿Por qué no? Lo que importa es que cada uno muestre su talento y se exprese a su manera. El objetivo, perfectamente cumplido, hacer disfrutar mientras se transmite alegría, ilusión y el convencimiento de que todo el mundo puede hacer cosas increíbles.