Tres pallassos ploren la mort del seu líder, Confetti: l’absència del pare espiritual que els guiava és notòria; el buit que ha deixat sembla absolut; la manca de lideratge els desconforta, els aclapara, els mortifica: la desolació! Un cop superat el dol, arrenquen els tràfecs per cercar un nou guia.
Un espectacle de pallassos extravagants i autèntics, en què les mitges tintes no tenen cabuda. Humor i amor, a parts iguals. Però, sobretot, sorpresa i estupefacció, en un espai on públic i actors respiren les mateixes emocions.
Finalista a espectacle familiar. Premis de la Crítica 2019
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Entramos en la íntima carpa de La Baldufa donde nos reciben tres payasos apenados por la muerte de su líder, Confetti. Una vez celebrado los actos de despedida, necesitan buscarle sustituto y elegir cuál de ellos asumirá el liderato. Y es aquí cuando nadie quiere asumir tal responsabilidad.
La obra es una crítica con humor a la sociedad actual donde las responsabilidades propias y ajenas nos las quitamos de encima y se las dejamos a otros. También se pone en solfa la engañifa de la democracia en la que vivimos, donde nuestro voto no sirve para sentirnos representados sino para limpiar nuestras consciencias y que es nuestro pequeño acto de responsabilidad.
Bye Bye, Confetti es una mezcla de amor, ternura y lágrimas, todo una bomba cómica en un espacio reducido donde el público forma parte del ritual y donde se puede afirmar que lo que pasa allí, te lo llevas puesto como una sonrisa perenne.