Un retrat de la societat catalana a partir d’un dels seus grans símbols, la Rambla de Barcelona
A la Rambla de les Flors, s’hi passegen amb tota promiscuïtat les múltiples facetes de la calidoscòpica realitat barcelonina. Testimoni d’excepció de les agitacions polítiques, la parada de l’Antònia ofereix perfums i colors a tothom que s’hi vol acostar, mentre resta fidel al passeig que l’ha vist créixer. I avui, vuit dècades després que Josep Maria de Sagarra escrivís la seva oda al carrer més emblemàtic de Barcelona, la Rambla continua vertebrant les confluències de la nostra realitat.
Un clàssic del teatre català en què ressonen les commocions polítiques de dos moments estructurals en la nostra història recent. Per una banda, l’estrena va ser el març del 1935, mesos després que Lluís Companys proclamés l’Estat Català. Per una altra banda, l’obra està ambientada poc abans de la revolució de la Gloriosa de 1868, amb què es posaria fi a les tres dècades del regnat d’Isabel II.
Finalista a actriu Premis de la Crítica 2019
Finalista a vestuari. Premis de la Crítica 2019
La Rambla es el corazón de una ciudad siempre cambiante y siempre renovada. En esta avenida viven y pasan, retratados por la eficiente pluma de Josep Maria de Sagarra (1894-1961), todos los personajes de la sociedad catalana del cambio del siglo XIX al XX: políticos, burgueses, intelectuales, artistas, esposos infieles, camareros enamorados, pero sobre todo mujeres. Mujeres que tienen destinos difíciles, amores imposibles y vidas dependientes de una figura masculina.
En esta época las pocas opciones que tenía una mujer de clase baja para mejorar su condición económica era vender flores para después, con suerte, poder pasar a ser corista, costurera o la querida de un burgués. Es de estas mujeres, de las consecuencias y opciones que viven, de lo que habla esta obra que el Teatro Nacional de Cataluña bajo al dirección de Jordi Plat nos trae esta temporada.
El director ha querido ir un paso más allá del texto e intentar un retrato plural y con referencias a nuestra época, como el atentado o la diversidad cultural. Desgraciadamente estas pinceladas quedaron desdibujadas, pero la verdad es que el buen trabajo del elenco encabezado por Rosa Boladeras, la interesante estética escénica y la novedad en la historia de una mujer que decide romper con el camino determinado por su tiempo, hacen de esta obra un espectáculo encantador.
Al final de la representación se leyó un discurso en defensa de la libertad de Cataluña y la reacción del público fue extraordinariamente emocionante.