Pool (no water)

informació obra



Autoria:
Mark Ravenhill
Dramatúrgia:
Anna Serrano, Elena Martín, Marc Salicrú, Íntims Produccions
Direcció:
Anna Serrano, Elena Martín, Marc Salicrú, Ruth Prim, Nil Fruitos
Escenografia:
Marc Salicrú
So:
Clara Aguilar
Vestuari:
Chloe Campbell
Intèrprets:
Isaac Baró, Marc Cartanyà, Oriol Esquerda, Sandra Pujol, Xavier Teixidó
Sinopsi:

Què significa triomfar i què suposa per a un mateix i per als qui t’envolten? Després del seu èxit amb Wasted, la companyia es llença a la piscina escènica amb un text de Mark Ravenhill, amb direcció de Marc Salicrú, Anna Serrano i Elena Martín. Una peça visceral i impactant que parla sobre la fragilitat de l’amistat, l’enveja, l’èxit i el significat de l’art en la vida dels creadors. La dependència, la toxicitat, el valor per allunyar-nos o posar-nos molt a prop dels altres. Les relacions entre les persones, en el cercle de coneixences. Les pors, les nostres i les que projectem sobre els altres. Una piscina que, en realitat, no té aigua.

Clara Aguilar, Premi a espai sonor dels Premis de la Crítica 2018

Finalista a Crítica Jove dels Premis de la Crítica 2018

Crítica: Pool (no water)

08/09/2017

La puesta en escena ignora el texto de Ravenhill

per Elisa Díez

(...)


Después del éxito de Wasted parece que Íntims han elegido hablar de su experiencia. Con un texto en el que no queda títere con cabeza y por el que plana la idea de ¿qué significa triunfar? ¿Qué supone el éxito en la vida? Un interrogante constante sobre lo importante de ser alguien en esta vida; de la misma manera que cada vez es más importante cómo nos miran los demás, esa mirada externa que todo lo juzga.


La dramaturgia colectiva ha empequeñecido el texto. No ha sabido poner los puntos sobre las íes. Una clara falta de correción, con una adaptación/traducción que necesita ser pulida porque traducir no es una cosa literal, es necesario transladar a la nueva lengua las expresiones de la original. Aquí se ha obviado este paso y el texto ha quedado plano, sin ritmo. Un intento de querer y no poder y conformarse.


Los montajes anteriores de Íntims, como El Lloc o Wasted, se ha notado una voluntad de ir más allá, que aquí queda escondida por el manto grueso de humo. Para quien haya visto Wasted parecía ser que la puesta en escena quiso reflejar aquella angustia existencial de sus personajes. Es difícil no caer en la búsqueda del camino fácil de querer repetir el éxito, con Pool (no water) y convertirse en una especie de gallina de los huevos de oro escénicos. Si el universo de los espectadores crecen temporada tras temporada, las compañías deberían ser sus guías.


Es normal que en la primera función con público en medio de la Fira Tàrrega se vean los descosidos, aquello que en la sala de ensayo funcionaba, aquí deja de hacerlo. Estamos en esa fase, en la de pruebas. No vemos un espectáculo acabado, ni siquiera a media cocción. Las ideas están bien pero al plasmarlas se quedan a medio camino, no nos acaban de llegar. 


Y aunque el título, Pool (no water), ya nos avisaba de que no íbamos a encontrar agua, no nos imaginábamos la sequía tan grande que encontramos. Sin duda, esta vez el humo, excesivo, se ha tragado el texto de Mark Ravenhill.