The Mountain, the Truth and the Paradise és un punt d’inflexió. Un solo de Pep Ramis, de la companyia Mal Pelo, nascut amb l’objectiu de construir una ficció molt personal, de posar al dia l’experiència acumulada i, alhora, d’investigar alguns temes d’interès actual: l’espiritualitat, la tragèdia de la condició humana i la capacitat de continuar investigant mons possibles. Una mirada particular i plena d’humor que potencia el moviment i la precisió del gest.
Con la seguridad que da una larga, fructífera y exitosa carrera profesional, Pep Ramis, líder del grupo de danza contemporánea Mal Pelo, junto a María Muñoz, ha sentido la necesidad de crear e interpretar un solo en el que reflexiona e investiga las herramientas acumuladas durante estos años en el oficio de creador escénico. The Mountain, the Truth & theParadise es una pieza poética e íntima que bucea en los miedos, en la intención de superar los límites o simplemente en las ansias de encontrar la verdad que tiene el ser humano. Este magnífico solo, que Pepe Ramis ha bailado el pasado fin de semana en el Mercat de les Flors, se ofrecerá de nuevo en este mismo espacio escénico del 10 al 13 de mayo.
The Mountain, the Truth & Paradise transcurre en un espacio desnudo y blanco, en el que el suelo es arenoso. Al principio del espectáculo Ramis parece un anciano, su espalda curvada encierra un cúmulo de experiencias vividas, una ardua carga, carga de la cual rápidamente se desprende y extiende, imaginariamente, sobre la arena blanca para analizar y reflexionar sobre ella. A partir de este momento el cuerpo de este bailarín de 56 años se torna dinámico y veloz e inicia un intenso y expresivo baile, que invitará al público a viajar de la fealdad a la belleza, de la espiritualidad a la ignorancia y de la divinidad a la vulgaridad. Todo ello a través de ese bello y rudo gesto que destila los espectáculos de Mal Pelo. Un gesto sabio, culto, audaz y con una ferocidad interior, que nace de su relación con la tierra y con el animal que le da el aspecto telúrico que tanto gusta a los admiradores de este grupo de danza. El viaje que propone el artista en la intimidad de la Sala Pina Bausch del Mercat de las Flors logró, la noche del pasado sábado, una comunión perfecta con el público, que apenas pestañeó ante la embriaguez visual que destila la pieza. Una de las secuencias más hipnóticas es cuando el protagonista trepa a una montaña imaginaria en busca de la verdad.
Pep Ramis en The Mountain, the Trut & the Paradise despliega toda su talento interpretativo, no solo baila sino que también canta, habla y dibuja. Arropado por los excelentes colaboradores habituales de Mal Pelo, los textos del dramaturgo napolitano, Erri de Luca, los descriptivos paisajes sonoros de Fanny Thollot a los que se añaden las músicas de Pēteris Vasks y Cant de la Sibil.la, la sugestiva iluminación de August Viladomanty elfascinante espacio escénico ideado por el propio intérprete, junto a María Muñoz, logran crear una elocuente e irónica metáfora sobre la vida y la muerte.