A.K.A. (Also Known As)

informació obra



Vestuari:
Montse Rodríguez
Autoria:
Daniel J. Meyer
Il·luminació:
Xavi Gardés
Escenografia:
Anna Tantull
Direcció:
Montse Rodríguez Clusella
Intèrprets:
Albert Salazar
Sinopsi:

Carles. 15 anys. Bueno... Acaba amb 16 anys. Parla català i castellà. O tot a la vegada, barrejat, com pot, com vol. Adoptat quan tenia 3-4 anys. No se’n recorda. Família de classe mitjana. Fa servir el Tinder. I... coneix la Clàudia. S’enamora de la Clàudia. Classe mitjana-alta. Catalana. Burgesia catalana. Tot va bé. Primera nit que tindran sexe... bueno... faran l’amor. Hi ha molt d’amor. Tot se’n va a prendre pel sac. Apareix la cosina. Coitos interruptus. La Clàudia no li respon més les trucades. Apareix la policia a casa. Judici. Per què? És moro. O almenys ho sembla. Bueno... “en realitat”, perquè la Clàudia era menor. Però en realitat perquè és moro, no és d’aquí. Qui ets? Qui la gent creu que ets? O ets el que sents?O una barreja? Importa qui ets? Qui vas ser? O el que sembles ser? L’obra tracta d’en Carles, de l’amor, de qui és, de la seva identitat, de la seva història. Però nosaltres no serem espectadors, serem els seus oients, còmplices i jutges... en definitiva, serem la societat que diu qui és, quina és la seva identitat i qui incideix en la seva història.

Premi a espectacle revelació dels Premis de la Crítica 2018

Crítica: A.K.A. (Also Known As)

12/04/2018

FLIPADA

per Elisa Díez

Cuando has seguido el desarrollo de los últimos años de las dramaturgias de Daniel J. Meyer, puedes esperar cualquier cosa, objeto o persona encima del escenario. La sorpresa está garantizada. Lo que no me esperaba era que el montaje me dejará tan flipada

Comenzando por la dramaturgia, precisa, milimétrica, con un ritmo y un lenguaje asombrosos. Carlos, el protagonista, nos engancha con su lenguaje, cercanía total, más allá del diminuto espacio de la Sala Flyhard, quien nos gana es él. Lo mismo hace públicos sus pensamientos, que se dirige directamente al público, canta, baila y da una y mil volteretas. Darlo todo en escena ha adquirido un nuevo significado después de ver AKA.

Tan importante como el lenguaje es la magnífica dirección de Montse Rodríguez, el ritmo de "que no decaiga" es obra suya. Una de las piezas claves de toda la obra son las transiciones, esos instantes en los que se intenta calmar los ánimos de personaje y público después de someterlos a una fuerte descarga emocional. La manera de resolverlos es sin duda sobresaliente, como el público no se da cuenta hasta que han pasado un par de ellos y se traga, acepta y se incorpora a la "trampa".

Excepcional el trabajo interpretativo de Albert Salazar, al que yo no había visto fuera de la pequeña pantalla y que se come el escenario y te deja boquiabierto su nivel extremo de naturalidad. Un montaje como éste necesita todo lo que él da en escena, un disfrute de principio a fin. La versatilidad que despliega ayuda a engrandecer el flipe aún más.

(...)

Y no, no diré ni mu de la trama. Simplemente que sí los que estamos en las generaciones de los 30-40 ya nos parecía dura la adolescencia, comparada con la actual era un juego de niños. Adolescentes y adultos se mezclan en las butacas de la Flyhard para disfrutar de uno de los mejores montajes de la cartelera actual barcelonesa. Imperdible.