Aquestes dues artistes són tan capaces de convertir un monòleg shakespearià en un blues com de posar un personatge de Mercè Rodoreda a cantar un cuplet en un bar del Raval o portar els espectadors a donar un cop d'ull al món de l'any 3023. A totes dues els sobra el talent, d'aquí que l'actriu Maria Molins interpreti ella sola una vintena de personatges i la intèrpret Bàrbara Granados faci anar fins a deu instruments diferents... Els esperits de Maria Aurèlia Capmany, Mary Santpere i Guillermina Motta, entre d'altres, sobrevolen un cabaret en femení que sí, fa riure, però també reflexionar sobre quina mena de vida portem tots plegats.
Els textos són, en bona part, obra de Maria Molins i tant les lletres com la composició de les cançons són, majoritàriament, de Bàrbara Granados. Amb música en directe interpretada per músics de la talla de Dick Them i Miquel Malirach, Cabareta disposa del talent i la complicitat del director Joan Maria Segura Bernadas.
La intèrpret i compositora Bàrbara Granados, besnéta del compositor Enric Granados, ja fa molt de temps que posa la seva música al servei de projectes escènics que van de Gimiendo a lo lindo, amb el cantant melòdic Guillermo Gallardo, a l'espectacle d'Ángel Pavlovsky Orgullosamente humilde. En les seves aventures teatrals, Granados va conèixer Maria Molins, una actriu que ha protagonitzat muntatges com Aigües encantades, La dama de Reus o La música, a més d'intervenir en sèries de televisió com Olor de colònia, La que se avecina o La Riera i en films com El bosc, d'Óscar Aibar, amb el qual va guanyar un Gaudí a la millor actriu l'any 2013.
Maria Molins y Bárbara Granados recuperan la esencia del Paral·lel de los años 20 y 30 en clave femenina y al mismo tiempo por las tablas de la Muntaner se pasean un sinfín de personajes: Maria Aurèlia Campany, Mary Santpere, Ángel Pavlovsky, Guillermina Motta… y si nos descuidamos Shakespeare, y no no es muchos descuido, el Bardo inglés hace acto de presencia. Nada parece estar reñido con el cabaret.
Para los que hemos seguido con más o menos asiduidad la carrera profesional de Maria Molins, sabemos que la llaman para hacer dramas, algunos de esos de cortarse las venas, no hay nada más que pensar en su personaje la Purga (TNC. Dir. Ramon Simó). Se podría decir sin miedo a equivocarse que en CabaretA se desmelena. Sorprende verla interpretar personajes, situaciones tan cómicas. Es todo un alivio, y realmente el punto musical del espectáculo acentúa la parte cómica de las escenas de texto y los geniales movimientos aportados por una dramaturgia y dirección de todo un conocedor en este tipo de género, Joan Maria Segura. Se nota su toque, su aportación al montaje, el ritmo que le ha otorgado, sobre todo para controlar las transiciones, que en este tipo de montajes son uno de los momentos clave.
Bárbara Granados es el contrapunto multidisciplinar del montaje. No sólo aporta una interesante banda sonora (acompañada de Miquel Malirach y Dick Them), con algunas genialidades como la adaptación magistral del Bohemian Rapshody de Queen, que en su versión hablará entre otras cosas de la corrupción catalana. También cabe destacar su aportación entre canción y canción, cómo hacer música con unos instrumentos ‘especiales’.
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Dos semanas se quedan cortas para que el público se pueda deleitar con un cabaret poco convencional como el que se han marcado Maria Molins y Bárbara Granados. CabaretA es un espectáculo de teatro - concierto con grandes dosis de humor que se merece una temporada más larga en las tablas barcelonesas. Verano y vacaciones mediante para que en septiembre con la llegada del otoño sea posible encontrarlo otra vez en las salas. ¡Qué viva el cabaretA!