Company

informació obra



Autoria:
Stephen Sondheim
Direcció:
Antonio Banderas
Sinopsi:

Broadway aterra a Barcelona! Company el musical, al Teatre Apolo, el gran clàssic de la comèdia musical. Una producció de Teatre del Soho CaixaBank amb música i lletra de Stephen Sondheim, llibret de George Furth i Antonio Banderas com a director de lespectacle. Una obra mestra del gènere guanyadora de sis premis Tony, entre ells el de Millor Musical, una comèdia emocionant, divertida, lluminosa i àgil, amb un repartiment excel·lent. El paper que anteriorment va interpretar Antonio Banderas serà representat per Roger Berruezo a Barcelona.

Crítica: Company

08/05/2022

En la mejor compañía

per Juan Carlos Olivares

Han pasado 25 años desde la última vez que ese hito de la historia de los musicales que es Company de Stephen Sondheim se pudo ver en un escenario barcelonés. De Calixto Bieito a Antonio Banderas, impulsor y director de la excelente producción que ahora ocupa el Apolo. Como ya pasaba con A Chorus Line, Banderas sólo se conforma con replicar la calidad de las producciones de las mecas del género a ambos lados del Atlántico. Puesta en escena impecable, dominada por un sofisticado giratorio y un skyline imaginario de Nueva York. Homenaje ligeramente nostálgico a la ciudad que también se reivindica como personaje. Detrás de las escaleras de incendios suena espléndida la orquesta de trece músicos. El vestuario, una colorida fiesta de una comedia de Neil Simon.

El elenco brilla en cada uno de los números musicales, saliendo airoso en solitario en temas icónicos como Getting Married Today (Anna Moliner una vez más en todo su esplendor de actriz cómica y cantante), The Ladies who Lunch (Marta Ribera más Patti LuPone que Eliane Stritch en una canción que es el máximo ejemplo de nihilismo estilo Madison Avenue y que Roser Batalla ha traducido sin perder ni un ápice de su ácida elegancia) o Being Alive (Roger Berruezo todo solitario sentimiento). Superiores aún son los números de conjunto. Con Company, el de apertura, el público ya se ha trasladado a Broadway y con Side by Side by Side, el viaje es absoluto. Ese homenaje de Sondheim a la época clásica del musical -que también se escucha en You Could Drive a Person Crazy- luce en el Apolo maravillosamente.

¿Una función entonces perfecta? Tampoco. Como casi siempre falla lo que los anglosajones llaman el “acting”. La parte delicada cuando desaparece el abrigo protector de la música y los intérpretes se queden solos con sus personajes. Esas escenas que parecen romper el ritmo, que parecen venir de otras obras, como un vodevil acelerado; que parecen no llenar el personaje o exagerarlo hasta perder el equilibrio de la tragicomedia, que frivolizan innecesariamente una obra tan seria en su desencanto como Company. Excepciones: Julia Möller y su tierna Jenny colocadita de hierba. Quizá sea toda la escena del encuentro sexual de April (María Adamuz) y Robert (Berruezo) la que mejor ilustra este desajuste. Poner todo el peso en el efecto cómico -reírse como en Boeing Boeing de Camoletti- y rebajar tanto la tensión sexual que Tick-Tock pierde todo su sentido de interludio erótico. Y el efecto flash-back, tan necesario cuando Banderas protagonizaba la obra en Málaga, se ha convertido en una anécdota estética sin trascendencia dramática. Con Berruezo de protagonista el libreto vuelve a su versión más canónica por mucho que le hagan cumplir 40 años.