Josefina la gallina puso un huevo en la cocina

informació obra



Autoria:
Vaca 35
Intèrprets:
José Rafael Flores
Composició musical:
Alberto Rosas
Ajudantia de direcció:
Mari Carmen Ruiz
Il·luminació:
Natalia Sedano
Escenografia:
Natalia Sedano
Producció:
Vaca 35 Teatro
Dramatúrgia:
Jordi Oriol, Daniela Feixas
Sinopsi:

El silenci de la nit quan l'enorme Ciutat de Mèxic dorm, i que al mateix temps desapareguis en aquesta immensitat.

Un indigent amb tota la seva vida dins d'un carret metàl·lic de supermercat.

Plorar asseguda en li excusat sobre de la teva pròpia merda.

Mirar un punt fix en el no res i que t'assaltin les llàgrimes.

Un rostre desencaixat.

Ser un complet buit.

Potser en tot cas, aquesta sigui una investigació sobre l'amor i la solitud.

Josefina la gallina puso un huevo en la cocina és el primer treball unipersonal que Vaca 35 decideix explorar. Seguint la línia de treball de creació col·lectiva, aquesta indagació va prendre com a punt de partida un esdeveniment de la infància de l'actor. La migració com un concepte detonant i les gallines com a metàfora de les nostres vides.


Crítica: Josefina la gallina puso un huevo en la cocina

17/06/2018

Quins ous!

per Elisa Díez

(...)

La voz única de José Rafel Flores en el escenario representa miles, millones de aquellas que fueron silenciadas. El montaje mezcla, en apenas 50 minutos, el plano real con el de los sueños, una manera de escape del horror, y el único espacio donde se puede ser libre sin temor a nada más que a despertar.

La dramaturgia ha conseguido que le compremos el relato, que gallina o no, nos ponga los pelos de punta, que busquemos proteger sus huevos como si fueran propios, que sintamos su aliento, sus sollozos, sus gritos acallados pero llenos de angustia, su inherente esperanza, sus ganas de huir, en definitiva, sus ganas de vivir libre.

(...)

Quins ous! El nudo en la garganta permanente desde el buen inicio de la obra, para aquellos espectadores que tengan un mínimo de sensibilidad es la mejor forma de describir la obra. Y cómo con ese estado de puñetazo en el estómago, incluso puedes optar a reír en los momentos más irreverentes, sobre todo a nivel físico, aunque la sonrisa se quede tatuada como algo perenne pero sin vida.

Vaca 35 Teatro consigue sacar belleza de la intolerancia, sin dejar de denunciar que lo "no normal" también es "normal". Si antes era vaca, ahora puedo afirmar que también soy gallina, una más que cacareará para llenarles el gallinero. ¡No te la pierdas!